El colegio La Merced de Verín cumple este año su 50 aniversario. Medio siglo de vida en torno al cual sus responsables, con su director, Camilo Rodríguez Fernández, a la cabeza, han decidido organizar actividades religiosas, culturales y deportivas, que finalizarán este otoño reuniendo a todos los que fueron sus alumnos, más de 5.000. 'Cada año, tuvimos una media de unos 100 alumnos, aunque muchos cursos llegamos a los 120 y 130', explicó Camilo Rodríguez.
El centro educativo abrió las puertas en 1961 con 131 estudiantes, todos en régimen interno. Era la época de la emigración y el colegio, según recuerda Rodríguez López, sirvió para que muchos matrimonios dejaran internos a sus hijos y pudieran emigrar a Alemania o Suiza. 'En la actualidad, tenemos alumnos internos y otros que se marchan a su domicilio', añadió el director.
Enclavado en el centro de la villa, sus instalaciones forman parte del casco histórico. El alumnado extendió una gran pancarta en el patio de recreo para dar a conocer su cumpleaños, mientras de las paredes de las aulas y pasillos cuelgan instantáneas de las actividades ya realizadas desde que comenzó el año. Camilo Rodríguez se mostraba ayer satisfecho y apunta a la reunión de todos los alumnos en una comida de confraternización, que comenzaría con una misa, como el acto más importante. 'La fecha aún no está concretada, pero esperemos que participe el mayor número de alumnos', comenta.
El colegio imparte clases de ESO y la mayoría de los alumnos, tras terminar el ciclo, según Rodríguez López, continúa estudiando en los institutos de la villa, aunque también los hay que optan por continuar estudios superiores en los colegios de la orden religiosa.
Enclavado en el centro de la villa, sus instalaciones forman parte del casco histórico. El alumnado extendió una gran pancarta en el patio de recreo para dar a conocer su cumpleaños, mientras de las paredes de las aulas y pasillos cuelgan instantáneas de las actividades ya realizadas desde que comenzó el año. Camilo Rodríguez se mostraba ayer satisfecho y apunta a la reunión de todos los alumnos en una comida de confraternización, que comenzaría con una misa, como el acto más importante. 'La fecha aún no está concretada, pero esperemos que participe el mayor número de alumnos', comenta.
El colegio imparte clases de ESO y la mayoría de los alumnos, tras terminar el ciclo, según Rodríguez López, continúa estudiando en los institutos de la villa, aunque también los hay que optan por continuar estudios superiores en los colegios de la orden religiosa.
