La investigación para atrapar al remitente de las cartas anónimas que recibieron seis vecinos de la villa reclamándoles dinero aún no dio fruto. La Guardia Civil estrechó el cerco en torno a varios delincuentes fichados de la comarca de Monterrei con el objetivo de encontrar alguna pista que permita identificar al autor de las misivas, que fueron enviadas a mediados del pasado mes de noviembre desde la misma villa.
Los agentes también vigilan la oficina de Correos y los buzones instalados en la vía pública para recoger cartas, dado que el remitente indicaba a los afectados que volvería a ponerse en contacto con ellos para indicarles la cantidad de dinero a entregar, lugar y la forma de hacerlo. De momento, ninguno de los afectados, entre ellos tres conocidos empresarios, recibieron estas indicaciones, según la Guardia Civil.