La familia afectada tuvo que instalar cámaras de seguridad para protegerse.
El matrimonio formado por Felisa López, de 73 años, y Manuel Mariño, de 81, ocupó ayer el banquillo de los acusados del Juzgado de lo Penal 2 de Ourense acusados de un delito de lesiones. Según el fiscal, agredió a una joven vecina (fallecida en accidente de coche) el 24 de febrero de 2011, un incidente que, tal como recordó el ministerio público, no era la primera vez que ocurría ya que los encausados ya han sido condenados anteriormente por acciones similares. Según se puso de manifiesto ayer en el juicio, la familia a la que amenazan tuvo que instalar cámaras de seguridad en su vivienda de Santa Mariña (Coles) para tener controlado el perímetro exterior.
La septuagenaria negó haber pegado a la joven, reconociendo que sólo intentó evitar que la grabara con su móvil. Los dos guardias civiles que acudieron al lugar de los hechos, a petición de la denunciante, aseguraron que la joven, además de muy nerviosa, presentaba una herida sangrante en el labio ya que, según les contó, Felisa la había pegado con un palo en el todo el cuerpo y un puñetazo en la boca y que el esposo de la acusada se unió a los golpes, tirándola al suelo.
La inculpada, que fue junto a su marido expulsada de la sala por interrumpir constantemente el juicio, alegó al término de mismo que los dos agentes que comparecieron no eran los mismos que fueron al lugar de los hechos. "Eran más vellos e delgados", le dijo a la jueza, al tiempo que le pidió perdón por su actitud en la vista oral.
El fiscal reclamó una pena de seis meses de prisión.
