La Confederación del Duero obliga a instalar un sistema de depuración para evitar posibles vertidos

Las obras de Adif para el AVE amenazan el cauce del Támega

Las empresas contratadas por la Administradora de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) para las obras del tren de alta velocidad (AVE) en Laza tendrán que tratar sus vertidos, para evitar que contaminen el Támega. Así se lo acaba de exigir la Confederación Hidrográfica del Duero después de que sus técnicos inspeccionaran todos los arroyos (Abelleira, Serradiña, Folgueira y Freandeses), que integran el naciente del citado río.
El organismo de cuenca sospecha que con la perforación de los túneles de Cerdedelo y O Corgo (que tienen más de ocho kilómetros de longitud) aparezcan numerosos manantiales de aguas subterráneas, cuya corriente arrastre lodo, aceites y combustibles hacia el cauce, poniendo en peligro la flora y la fauna. En la zona también está prevista la construcción de un viaducto, conocido como Teixeiras.

Para impedir los vertidos, las empresas contratadas por Adif tiene que instalar sus propios sistemas de depuración de aguas residuales que, según explicaron en la Confederación, pasa por construir en el interior de cada túnel una balsa para retener cualquier producto contaminante y lodos. La capacidad de esta balsa, según el organismo de cuenca, debe superar los 56 metros cúbicos, y en el exterior se debe construir un tanque de decantación (conectado con la balsa). de 10 metros de longitud por 4,5 de anchura y 2,5 de profundidad para retener todo el agua.


TERCER DEPÓSITO

La Confederación aún establece una tercera medida antes de que los arrastres lleguen al Támega, la construcción de un tercer depósito de decantación por parte de las empresas para, en caso de detectar mucha contaminación, 'sobre todo combustible y grasas, corregir el PH con adición de oxigeno', afirmaron en el organismo de cuenca.

Este último depósito debe ser construido en poliéster y reforzado con fibra de vidrio, con capacidad para retener 14 metros cúbicos de caudal.

La infraestructura debe estar instalada antes de iniciar las perforaciones de los túneles y construcción del viaducto. Los responsables de la UTE Cerdedelo-Prado declinaron pronunciarse sobre las medidas que deben adoptar, alegando que la empresa ferroviaria ya tomó todas las medidas de seguridad para que la apertura de la línea de alta velocidad ocasione el menor daño posible al entorno natural.

El alcalde de Laza, Xosé Ramón Barreal entiende que todas las medidas para evitar una posible contaminación tanto del río como del monte 'son buenas'.

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