El sistema permitirá ahorrar gastos en la cloración de la instalación, que se inaugurará en junio

La piscina de Castrelo doVal depurará el agua con sal

Aspecto de las nuevas piscinas de Castrelo do Val. (Foto: Martiño Pinal)
El Concello de Castrelo do Val abrirá la primera piscina municipal ourensana de agua salada. La inversión en esta instalación, que se ubica en el casco urbano, en la carretera hacia Gondulfes, ha ascendido a más de 218.000 euros y el objetivo del alcalde, Vicente Gómez, es ahorrar costes de mantenimiento de la instalación y reducir en la misma el uso de elementos químicos como el cloro o el yodo.
En la piscina se instalarán dos dosificadores de sal, con un coste por unidad de tres mil euros, que convertirán el líquido de la piscina en agua de mar. El regidor afirma que 'esa salinización tiene dos ventajas, es buena para la piel y también contribuye a garantizar la salubridad del líquido con una reducción muy importante de la cloración'.


ZONA VERDE

Vicente Gómez comentó que la construcción de las piscinas se verá complementada con la apertura de una zona verde aledaña a esa instalación.

Los trabajos están muy avanzados y el regidor estima que las piscinas puedan ser inauguradas durante el próximo mes, aunque aún no hay una fecha fijada para la apertura. La compra de los dos salinizadores se concretará en las próximas semanas, según el alcalde de la localidad.

El regidor socialista de Castrelo do Val englobó este sistema de mantenimiento de la futura instalación en las medidas para el desarrollo sostenible que intenta promover el Concello. Otras iniciativas de ahorro energético y de uso de energías limpias para mantener piscinas de titularidad pública fueron tomadas también en su día por otros municipios ourensanos como Allariz, que depura el agua de las piscinas climatizadas con un novedoso sistema de rayos ultravioleta desde el pasado año. Este sistema disminuye también de forma sustancial el uso de otros elementos tradicionales de depuración como el cloro.

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