El río Támega recibirá un nuevo vertido de aguas residuales procedentes de la perforación del túnel de O Corno para la futura línea del tren de alta velocidad (AVE). La Administradora de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) acaba de solicitar autorización a la Confederación Hidrográfica del Duero para liberar las aguas residuales, en total 400 metros cúbicos, que en un principio irán a parar al arroyo conocido como Os Portos, en el municipio de Laza, y después al río Támega.
Los técnicos del organismo de cuenca inspeccionan estos días el caudal para cerciorarse de que no arrastra materiales contaminantes que pongan en peligro la vida del río.
Las aguas residuales proceden de manantiales subterráneos y fueron utilizadas para lavar maquinaria y perforar la roca. Según explicaron en la Confederación Hidrográfica, el caudal, antes de ser liberado al arroyo de Os Portos, deben pasar por un sistema de depuración, consistente en una balsa de decantación en la que sedimentan los lodos y se regula el PH con inyección de oxigeno.
Las aguas residuales proceden de manantiales subterráneos y fueron utilizadas para lavar maquinaria y perforar la roca. Según explicaron en la Confederación Hidrográfica, el caudal, antes de ser liberado al arroyo de Os Portos, deben pasar por un sistema de depuración, consistente en una balsa de decantación en la que sedimentan los lodos y se regula el PH con inyección de oxigeno.
