Es el cuarto año consecutivo que la Mancomunidad de Monterrei firma un convenio con una empresa local y homologada para eliminar a la invasora avispa velutina, a través de un Plan de Plagas, un proyecto presupuestado en 5.500 euros anuales.
Luis Juan Damea es el encargado de buscar y eliminar reinas y nidos de esta especie. De marzo a junio pone trampas para eliminar al mayor número posible de velutinas reinas, momento en el que estas se encuentran solas haciendo el nido primario -del tamaño de un balón de balonmano-. “Despois de xuño quitamos as trampas e comezamos a buscar os nidos que fixeron as reinas para retiralos”, explica Damea, quien capturó en esta temporada a 1.000 reinas.
“É importante dar coas reinas porque estas xeran para o vindeiro ano centos delas, o que implicaría centos de nidos, hai que frear a expansión”, explica Damea, que tras esa primera fase, comienza a realizar el trabajo “de campo”. “Cando está feito o nido, a reina xa non sae dalí, e o que nos interesa son as reinas e os nidos, as avispas obreras non, entón comezamos a buscalos”, añade. Por medio de vecinos, de llamadas o de su propia búsqueda, Damea eliminó en lo que va de año 60 nidos -dispersos por los diferentes concellos-, un volumen considerable.
Este trabajador neutraliza los nidos con un veneno “casero” que insertan en el nido con escopetas y balines cargados de la fórmula. Este año es el que más volumen de nidos se neutralizaron y reinas se eliminaron, algo que Damea atribuye al tiempo.
Ahora seguirá trabajando para reducir la propagación de la velutina. Por el momento ya tiene varios ejemplares localizados: uno cerca del río en Verín, otro en San Lázaro y varios en árboles.
El último ejemplar, en Queizás
El último ejemplar eliminado este año fue un nido de velutina, el que se neutralizó este miércoles por la tarde. Estaba ubicado en la antigua casa del cura de Queizás, la que actualmente está en ruinas. Como explicó Damea, este ejemplar fue uno de los más grandes neutralizados este 2021: sus dimensiones son de 90 centímetros de alto y más de un metro de circunferencia.
Sus características apuntan a que la avispa reina creó el nido secundario sobre el primario, debido a que la zona es tranquila. Además, Damea retiró el nido del lugar porque quería conocer su estado.
“Normalmente cando os eliminamos quedan no sitio no que están e coa choiva e vento van desfacéndose, pero este era peculiar e quería ver se tiña larvas, obreras e coñecer as súas peculiaridades”, concluye el encargado de luchar contra la velutina en la comarca.
