El Concello de Verín recogió este viernes los adornos de Navidad de sus calles. Ya había entrado la noche cuando los operarios acudieron a la Praza García Barbón para retirar la "espectacular" bola que alumbró las noches verinesas de estas fiestas. Una tarea que no les resultó sencilla debido sus dimensiones. También recogieron los adornos de Papá Noel, ubicados en la Praza da Merced.
Y es que este año, el Gobierno local renovó luminarias y llenó las calles de luz, dotando sus principales plazas -García Barbón, Merced y Concello- de variados aderezos, entre los que se encontraba la bola de Navidad, las figuras de Papá Noel, una casita del Ratoncito Pérez -propiedad de un establecimiento comercial verinés- y un gran árbol.
Con el fin de la ludoteca y la recogida de los adornos que iluminaron la villa del Támega, Verín cierra la Navidad, pero da paso al Entroido. El viernes por la noche volvieron a sonar las chocas por las calles del municipio. Cigarrones de diferentes grupos recorrieron Verín para entrenar y calentar motores para la celebración "máis esperada do ano para nós e todos os que sentimos o Entroido”, contaba uno de ellos.
