La reina Margarita II de Dinamarca anunció su abdicación en favor de su hijo, el príncipe Federico, durante su tradicional discurso de año nuevo televisado. La reina, de 83 años y que anunció por sorpresa esta decisión, fijó la fecha del 14 de enero para dejar formalmente el trono danés. Margarita II portó la corona de la Casa Real danesa desde hace 52 años. “En dos semanas he sido Reina de Dinamarca durante 52 años. Una cantidad así dejará huella en cualquiera, también en mí. El tiempo pasa factura y el número de dolencias aumenta. No se puede emprender tanto como se lograba en el pasado”, señaló la monarca, quien agradeció la “calidez y devoción” recibida por su familia durante “muchos años”.
Margarita II recordó que en febrero de este año ya se sometió a una cirugía de espalda, una operación en la que “todo salió bien”, pero que le llevó a reflexionar sobre el futuro de la corona. “Inevitablemente, la operación dio lugar a pensamientos sobre el futuro: si ahora sería el momento adecuado para traspasar la responsabilidad a la próxima generación”, añadió. “He decidido que ahora es el momento adecuado y, el 14 de enero de 2024, 52 años después de haber sucedido a mi amado padre, dejaré el cargo de Reina de Dinamarca. Entregaré el trono a mi hijo, el príncipe heredero Federico”, reveló. La reina continuó con los agradecimientos, también para “los gobiernos cambiantes” con quienes la colaboración siempre fue “gratificante”, además de al Parlamento danés, que “siempre ha depositado su confianza” en ella. “Gracias a tantas personas que en ocasiones especiales y en la vida cotidiana nos han abrazado a mí y a mi familia con palabras y pensamientos amables, convirtiendo estos años en una labor agradable”, apuntó la quien todavía es la única soberana mujer en Europa.
“El apoyo y la asistencia que he recibido a lo largo de los años han sido cruciales para el éxito de mi tarea. Tengo la esperanza de que el nuevo Rey y la Reina reciban la misma confianza y devoción que me han tocado a mí. Ellos lo merecen y Dinamarca se lo merece”, concluyó. Margarita II también tuvo en su discurso palabras para aquellos que celebran el Año Nuevo “a la sombra del terrorismo y la guerra”, con especial mención a la situación en Ucrania y Oriente Medio. “El año 2022 siempre estará asociado al ataque a Ucrania.
Este año la guerra ha continuado con la misma intensidad y con enormes pérdidas de vidas humanas. Aunque en este momento la atención se dirige a Oriente Medio, no se debe olvidar la lucha de los ucranianos por la libertad”, apuntó, para luego recordar que el apoyo danés es “de gran importancia para el pueblo ucraniano”. El príncipe danés Federico ocupará el trono el próximo mes de enero. Precisamente, los reyes Felipe VI y Letizia fueron una de las últimas visitas institucionales recibidas por la casa Real danesa, en un viaje de Estado a Dinamarca el pasado mes de noviembre para reforzar aún más las ya de por sí buenas relaciones entre ambos países.
Una reina muy cercana que goza de gran popularidad
Margarita Alejandrina Thorhildur Ingrid, nombre completo de la reina, goza de una amplia popularidad, supo mantenerse al margen de grandes escándalos y los que tuvo lo resolvió con naturalidad, incluso el serio revés que supuso que su esposo, el príncipe Enrique, muerto en el 2018, renunciase a ser enterrado en el panteón real en la catedral de Roskilde.
A su condición de reina discreta y cercana, Margarita añade otro punto a su favor: sus inquietudes artísticas, que incluyen desde los decorados y el vestuario de ballet, obras de teatro e incluso películas; al diseño de los monogramas de los miembros de la Casa Real o su afición por la pintura. Y esa prolífica y duradera actividad es apreciada en Dinamarca, sobre todo por su condición de mujer, a pesar de que reputados críticos de arte pusieran en duda la calidad artística de sus pinturas, lo que no impidió que prestigiosos museos le dediquen exposiciones.
