Al menos 61 insurgentes murieron en ataques de las fuerzas de seguridad paquistaníes en dos regiones tribales del noroeste del país, informaron diversas fuentes.
En el distrito de Khyber, en la frontera con Afganistán, el Ejército acabó con la vida de 43 integristas, arrestó a dos y destruyó un centro de entrenamiento de un grupo vinculado a los talibanes, según un comunicado del mando militar paquistaní.
'Un importante centro del (grupo extremista islámico) Lashkar-e-Islam (LI) que estaba siendo utilizado como escondite y campo de entrenamiento fue destruido en la acción militar', mantuvo el Ejército en la nota.
Las fuerzas gubernamentales también destruyeron seis vehículos y quince viviendas de los integristas en el valle de Tira y otras áreas del distrito de Khyber.
Las fuerzas de la guardia de fronteras iniciaron hace cinco días una operación por tierra y aire contra el LI, una organización proscrita con gran influencia en Khyber, demarcación por la que discurre el principal paso terrestre entre Pakistán y Afganistán.
En este periodo, las tropas han acabado con la vida de más de un centenar de integristas y arrestado a alrededor de 70. En la ofensiva de hoy, según el comunicado, varios insurgentes resultaron además heridos.
El LI, que en ocasiones ha alcanzado pactos de no agresión con las autoridades, es un grupo independiente aunque vinculado a los insurgentes talibanes, con un amplio historial de actividades delictivas en la región.
Su líder, Mangal Bagh, amenazó este viernes desde su emisora de radio ilegal con que su grupo permitirá a los talibanes entrar en el distrito si el Gobierno no pone fin a la operación, según recoge hoy la prensa del país.
El LI y el Tehrik-e-Talibán Pakistán (TTP) -movimiento este que aglutina a diferentes facciones talibanes paquistaníes-, 'colaboran desde hace tiempo en la región', aseguró a Efe el brigadier a cargo de la operación, de nombre Fayyaz.
La fuente destacó que la acción militar continuará hasta que se haya recobrado el control de la zona.
Según fuentes oficiales citadas hoy por el rotativo 'The News', Lashkar-e-Islam había establecido un gobierno paralelo, recaudaba impuestos por diversos conceptos y ejercía tareas de justicia según su propio código en varias áreas de Khyber.
Además, las fuerzas de seguridad también llevaron hoy a cabo una ofensiva en la demarcación tribal de Orakzai, vecina a Khyber, donde abatieron a 18 integristas y destruyeron once escondites y seis vehículos, según una fuente oficial citada por varios medios del país.
El complejo cinturón tribal paquistaní, un territorio que nunca ha estado bajo completo dominio del Estado, sirve de refugio a numerosos grupos de la insurgencia talibán, organizaciones criminales y miembros de la red terrorista Al Qaeda, y es escenario de continuos sucesos violentos.
'Un importante centro del (grupo extremista islámico) Lashkar-e-Islam (LI) que estaba siendo utilizado como escondite y campo de entrenamiento fue destruido en la acción militar', mantuvo el Ejército en la nota.
Las fuerzas gubernamentales también destruyeron seis vehículos y quince viviendas de los integristas en el valle de Tira y otras áreas del distrito de Khyber.
Las fuerzas de la guardia de fronteras iniciaron hace cinco días una operación por tierra y aire contra el LI, una organización proscrita con gran influencia en Khyber, demarcación por la que discurre el principal paso terrestre entre Pakistán y Afganistán.
En este periodo, las tropas han acabado con la vida de más de un centenar de integristas y arrestado a alrededor de 70. En la ofensiva de hoy, según el comunicado, varios insurgentes resultaron además heridos.
El LI, que en ocasiones ha alcanzado pactos de no agresión con las autoridades, es un grupo independiente aunque vinculado a los insurgentes talibanes, con un amplio historial de actividades delictivas en la región.
Su líder, Mangal Bagh, amenazó este viernes desde su emisora de radio ilegal con que su grupo permitirá a los talibanes entrar en el distrito si el Gobierno no pone fin a la operación, según recoge hoy la prensa del país.
El LI y el Tehrik-e-Talibán Pakistán (TTP) -movimiento este que aglutina a diferentes facciones talibanes paquistaníes-, 'colaboran desde hace tiempo en la región', aseguró a Efe el brigadier a cargo de la operación, de nombre Fayyaz.
La fuente destacó que la acción militar continuará hasta que se haya recobrado el control de la zona.
Según fuentes oficiales citadas hoy por el rotativo 'The News', Lashkar-e-Islam había establecido un gobierno paralelo, recaudaba impuestos por diversos conceptos y ejercía tareas de justicia según su propio código en varias áreas de Khyber.
Además, las fuerzas de seguridad también llevaron hoy a cabo una ofensiva en la demarcación tribal de Orakzai, vecina a Khyber, donde abatieron a 18 integristas y destruyeron once escondites y seis vehículos, según una fuente oficial citada por varios medios del país.
El complejo cinturón tribal paquistaní, un territorio que nunca ha estado bajo completo dominio del Estado, sirve de refugio a numerosos grupos de la insurgencia talibán, organizaciones criminales y miembros de la red terrorista Al Qaeda, y es escenario de continuos sucesos violentos.
