Una inédita ola de protestas recorre Cuba al grito de libertad

El presidente Miguel Díaz-Canel instó a sus partidarios a salir a las calles como respuesta a las manifestaciones: "La orden de combate está dada, a la calle los revolucionarios"

Miles de cubanos salieron a las calles este domingo en varias poblaciones de la isla para protestar contra el Gobierno al grito de "¡libertad!", en una jornada inédita que se saldó con cientos de detenidos y enfrentamientos después de que el presidente Miguel Díaz-Canel conminara a sus partidarios a salir a enfrentar a los manifestantes.

Unas imágenes de cientos de personas marchando en medio de gritos de "abajo la dictadura" y "patria y vida" por las calles del pueblo de San Antonio de los Baños, en Artemisa (oeste), prendieron la mecha en las redes sociales y dieron inicio a llamamientos a protestar en toda Cuba.
 

En las calles de La Habana las fuerzas de seguridad y brigadas de partidarios del Gobierno interceptaron las manifestaciones pacificas que gritaban "libertad", produciéndose enfrentamientos violentos y arrestos. Los choques entre los manifestantes y grupos progubernamentales se produjeron en el céntrico Parque de la Fraternidad, frente al Capitolio, donde llegaron a congregarse más de un millar de personas con una fuerte presencia de las fuerzas militares y policiales, que llevaron a cabo varios arrestos.

En casi toda la isla rige un toque de queda nocturno por la pandemia, por lo que las personas que estén en la calle de noche pueden ser detenidas.

Llamada al "combate" del presidente 

El presidente Díaz-Canel instó a sus partidarios a salir a las calles listos para el "combate", como respuesta a las protestas . "La orden de combate está dada, a la calle los revolucionarios", exhortó el mandatario en una comparecencia televisiva especial.

La organización Amnistía Internacional informó de que se mantiene una fuerte presencia militar en las calles y que la protestas que continuaron durante la noche han sido reprimidas por la policía, con reportes de heridos, amenazas y detenciones arbitrarias. En un mensaje en Twitter, Erika Guevara Rosas, directora de AI para las Américas, con sede en México, señaló que "se reportan personas heridas por disparos de la policía, detenciones arbitrarias, amenazas y ataques a periodistas, incluido fotógrafo de la agencia AP, fuerte presencia militar en las calles y un gobierno intolerante".

Previamente, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos denunció haber recibido informes sobre el uso de la fuerza y agresiones en Cuba y reclamó al Gobierno que respete el derecho a las protestas y que se avenga a la apertura democrática del país.
 

Estados Unidos, "muy preocupado"

El Gobierno de Estados Unidos dijo estar "muy preocupado" por las llamadas al "combate" que ha hecho el presidente Díaz-Canel, para detener las protestas contra el régimen en la isla, a la vez que defendió la "libertad de expresión y reunión" de los cubanos. "Estamos muy preocupados por las 'llamadas al combate' en Cuba", dijo en un mensaje en Twitter la subsecretaria de Estado interina de la Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental de EE.UU., Julie Chung, que subrayó el apoyo de la Administración estadounidense al derecho de los cubanos a manifestarse pacíficamente: "Llamamos a la calma y condenamos cualquier violencia", ha añadido.

Asimismo, ha comentado en su cuenta de Twitter que "las protestas pacíficas están creciendo Cuba", las cuales se deben, según Chung, a "la preocupación por el aumento de los casos y muertes por la COVID-19 y la escasez de medicamentos". "Encomiamos los numerosos esfuerzos del pueblo cubano movilizando donaciones para ayudar a los vecinos necesitados", ha aportado.

Ante este mensaje, el director general para Estados Unidos en el Ministerio de Exteriores cubano, Carlos F. de Cossio, ha respondido en la misma red social que Estados Unidos "debería evitar expresar una preocupación hipócrita por una situación en la que han estado apostando". En este sentido, ha señalado que "el Departamento de Estado estadounidense y sus funcionarios" están "involucrados hasta el cuello en la promoción de la inestabilidad social y política en Cuba" mientras que "Cuba es y seguirá siendo un país pacífico, contrariamente a EEUU".

Otra de las reacciones recientes a las protestas ha sido la del secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, quien ha reconocido "el legítimo reclamo de la sociedad cubana por medicinas, alimentos y libertades fundamentales". "Condenamos al régimen dictatorial cubano por llamar a civiles a reprimir y a la confrontación contra quienes ejercen sus derechos de protesta", ha aclamado.

Asimismo, algunos congresista del país norteamericano se han expresado en esta misma línea como es el caso del republicano Mario Díaz Balart. "Ahora más que nunca, Estados Unidos y la comunidad Internacional deben apoyar al pueblo cubano en su lucha por la libertad", se lee en un comunicado compartido en su cuenta de Twitter.  "La crisis humanitaria que enfrenta Cuba es un síntoma más de la incapacidad y la crueldad absolutas de la tiranía en Cuba", ha manifestado, a lo que ha considerado que "mientras el régimen utiliza violencia brutal contra el pueblo que se manifiesta pacíficamente en las calles, el mundo tiene la obligación de apoyar al valiente pueblo cubano".

Por su parte, los ministros de Exteriores de la Unión Europea tratarán este lunes las protestas registradas en Cuba la última jornada y que la diplomacia comunitaria atribuye al descontento ciudadano por cortes en las comunicaciones.

Así lo ha señalado el Alto Representante de la UE para Política Exterior, Josep Borrell, quien ha asegurado que el tema se incluirá en la reunión del Consejo de Asuntos Exteriores de este lunes en Bruselas. "Sabemos que están ocurriendo en Cuba importantes manifestaciones como consecuencia de los cortes en temas de comunicación", se ha limitado a comentar a su llegada a la reunión, para recalcar que los ministros de Exteriores europeos analizarán la situación en dicho encuentro.

 

Un nuevo "maleconazo"

Las protestas, las más fuertes que han ocurrido en Cuba desde el llamado "maleconazo" de agosto de 1994, se producen con el país sumido en una grave crisis económica y sanitaria, con la pandemia fuera de control y una fuerte escasez de alimentos, medicinas y otros productos básicos, además de largos cortes de electricidad.

Los sucesos llegan después de que en los últimos días haya ganado visibilidad internacional la campaña SOS Cuba, lanzada por la sociedad civil debido a la crisis galopante, el desabastecimiento de medicinas y a la situación crítica debido a la pandemia en la provincia de Matanzas. La congresista republicana por Florida María Elvira Salazar indicó que, después del llamado "maleconazo" en 1994, no se habían visto en Cuba protestas populares como estas, que pudieran ser "el principio del fin" del régimen comunista, en el poder desde enero de 1959.

Los líderes del exilio, agrupados en la Asamblea de la Resistencia Cubana, subrayaron que la salida del régimen castrista "no es negociable" y pidieron al pueblo cubano que siga en las calles porque es la única manera de conseguir su propósito. 

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