El Gobierno británico mantiene su intención de extraditar a Suecia al fundador y cerebro de Wikileaks

Reino Unido no admite el asilo de Julian Assange en Ecuador

Un grupo de agentes británicos de policía custodia la sede de la Embajada de Ecuador en Londres. (Foto: TAL COHEN)
El Gobierno ecuatoriano otorgó ayer asilo al fundador de WikiLeaks, Julian Assange, refugiado en su embajada en Londres, y reclamó el apoyo de los otros países latinoamericanos para que pueda abandonar el Reino Unido sin problemas.
Una fuente del ministerio ecuatoriano de Relaciones Exteriores confirmó que los cancilleres de la Alianza Bolivariana y de la Unión de Naciones Suramericanas se reunirán casi con seguridad en Guayaquil (Ecuador) este fin de semana para tratar del 'caso Assange', mientras el Consejo Permanente de la OEA se reunía en sesión extraordinaria para tratar sobre 'la situación entre Ecuador y el Reino Unido'.

El Gobierno británico, que manifestó su 'decepción' por la decisión ecuatoriana, subrayó que su principal obligación legal es cumplir con la extradición de Assange a Suecia, donde está acusado de delitos sexuales, y aseguró que no piensa entregarle un salvoconducto para abandonar el país. 'No otorgaremos un salvoconducto a Assange para que salga del Reino Unido, no hay ninguna base legal que nos obligue a ello', apuntó el ministro británico de Asuntos Exteriores, William Hague.

El gobierno de Suecia, por su parte, lamentó que la decisión de Ecuador 'impida' la actuación de la justicia y convocó al embajador de ese país en Estocolmo, al que transmitió el rechazo a las 'infundadas argumentaciones' del canciller ecuatoriano, Ricardo Patiño, al anunciar la concesión de asilo al responsable de la divulgación de miles de documentos secretos. Patiño alegó que la decisión se sustenta en el derecho internacional y en la consideración de que la vida de Assange corre peligro, si desde Suecia es finalmente extraditado a Estados Unidos.

El Gobierno estadounidense negó por su parte que tenga intención de 'perseguir' a Assange o que esté presionando al Reino Unido para su posible extradición a Estados Unidos, aunque sin hacer valoraciones. 'Este es un asunto entre los países implicados, y no estamos planeando meternos', dijo la portavoz del Departamento de Estado, Victoria Nuland.

Vía twitter, el propio Assange, que lleva en la embajada ecuatoriana en Quito desde el 19 de junio, tildó de 'victoria histórica' la obtención del asilo, pero reconoció que los problemas para él no han terminado, sino que 'acaban de comenzar'. 'La investigación sin precedentes de Estados Unidos contra WikiLeaks debe parar', dijo el activista, quien consideró 'importante' recordar a Bradley Manning, el militar estadounidense acusado de ser una de las fuentes de WikiLeaks, 'que lleva detenido sin haber sido juzgado durante más de 800 días'.

Entre los que ayer apoyaron a Ecuador está el Gobierno boliviano, quien, por boca de la ministra de Comunicación, Amanda Dávila, señaló que 'las embajadas son inviolables' y rechazó las supuestas 'amenazas' de que el Reino Unido intervendrá para detener al fundador de WikiLeaks.

El canciller uruguayo, Luis Almagro, afirmó por su parte que el Gobierno de su país espera que el Reino Unido 'respete como debe hacer' el asilo concedido por Ecuador a Julian Assange.

En Londres, alrededor de doscientos partidarios del fundador de WikiLeaks, congregados en el exterior de la embajada de Ecuador -sede rodeada de un fuerte dispositivo de seguridad-, celebraron la noticia de su asilo político entre aplausos y vítores en defensa de la libertad de expresión y a favor del presidente ecuatoriano, Rafael Correa.

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