Tres turistas ingleses y uno alemán murieron ahogados en la Praia do Tonel, en el Algarve portugués, cuando ayer por la tarde intentaban salvar a tres de sus hijos que eran arrastrados por la fuerte corriente, informó hoy la gobernadora Civil de Faro, Isilda Gomes.
Cuatro matrimonios, tres ingleses y uno alemán, eran amigos y estaban de vacaciones en el Algarve. Durante su estancia en la Praia do Tonel, en la zona más atlántica del Algarve, cerca de Sagres, sus seis hijos estaban jugando en el agua, al lado de unas rocas. Tres de ellos se vieron arrastrados por la fuerte corriente, que además hacía remolinos, y sus padres salieron en su ayuda.
Al final, aunque tuvieron la ayuda del resto de gente que estaba en la playa, los niños se salvaron, pero murieron cuatro adultos, dos hombres y dos mujeres. Uno de ellos murió en el agua y las otras tres en tierra como consecuencia de un paro cardíaco, indicó la gobernadora.
Además, al local se han desplazado los bomberos de Vila do Bispo y Lagos, un helicóptero, el servicio de emergencias médicas, la Policía marítima, Protección Civil y la propia gobernadora.
Dos de los niños se han quedado huérfanos de padre y madre, otros dos huérfanos de madre y los otros tienen a su padre ingresado en el hospital de Portimao, pero fuera de peligro.
Ahora, los seis niños están recibiendo ayuda psicológica. Además, el Consulado británico ya ha contactado con la familia de los dos niños huérfanos en Inglaterra y una tía de los pequeños está camino del Algarve. Mientras, los dos hermanos están al cuidado de los amigos de sus padres que estaban con ellos de vacaciones.