Fin de semana movidito. Se nota que se acercan las elecciones en Galicia y País Vasco.
Por un lado una nueva casualidad en el tiempo, ha hecho que esa justicia tan independiente que tenemos, destape (o quizá sea más adecuado decir filtre a la prensa) un presunto delito de corrupción de personas más o menos allegadas al PP. Eso sí, en teoría se ha decretado por el juez el secreto de las actuaciones. Algún juez de la audiencia nacional debería repasar el significado de la palabra secreto. Sin ir más lejos el diccionario de la R.A.E. define el adjetivo secreto como Oculto, ignorado, escondido y separado de la vista o del conocimiento de los demás y yo añado: incluida la prensa y los medios de comunicación.
Por otro lado, he de decir relacionado con la airada reacción al respecto de Dolores del Cospedal, (quien imputa al PSOE y al gobierno un manejo del fiscal y de la justicia en su contra) que no se extrañe su partido es uno de los que ha contribuido a ese reparto vergonzoso del poder judicial, empezando por la fiscalía y el Tribunal Supremo, siguiendo por el Consejo General del Poder Judicial y terminando por el aún pendiente Tribunal Constitucional. Ya se sabe, donde las dan, las toman; y al PP en este caso estando en la oposición, le toca tomar.
A su vez el erudito a la violeta (¡me encanta este calificativo para Zapatero!) que tenemos de presidente del gobierno, en esos mítines organizados con evidente derroche de medios y convenientemente difundidos por los medios de comunicación amigos, sigue llenándose la boca con eso de que el gobierno garantiza las prestaciones sociales de desempleo.
Este tío no se ha enterado todavía ni de que los parados lo que quieren es un puesto de trabajo y no cobrar el paro, y lo que es peor, que el gobierno no garantiza na de na, porque el dinerito lo ponemos todos los demás españolitos de a pie, autónomos y empresas que tributamos con los impuestos. Si cada vez tributamos menos y cada vez hay que pagar a más menos tirarse el rollo, menos predicar y más dar trigo, que llevamos ya más de un año de mal rollo para entendernos.
Después de lanzar la consigna de echar la culpa a los bancos, he visto reírse a ZP en medio del espectáculo vergonzoso que estaba protagonizando (hasta a los apesebrados les duelen ya las manos de aplaudir a la orden), cuando ha reconocido que los ayuntamientos deben dinero a muchas empresas. ¡Se estaba descojonando públicamente el tío! Ahí se ha visto lo que le importa a ZP el que muchas empresas tengan deudas con la administración que las pone en riesgo de desaparecer. ¡Esa es una muestra de lo que le preocupan las pequeñas y medianas empresas al presidente del gobierno!. ¡Causa de risa! ¿Cómo se pueden calificar estas actuaciones? ¿Cínicas? ¿Irresponsables? ¿Propias de un necio no consciente de la realidad que le rodea? Ya me dirás.
Para rematar la faena, TVE, muy en su línea actual de silenciar a Rosa Díez y a lo que defiende, ha dedicado diez segundos a informar que los salvajes independentistas gallegos han intentado agredir a los manifestantes de Galicia Bilingüe, manifestación apoyada por UPyD y con la presencia de Rosa Díez. Han tenido que intervenir los antidisturbios. Eso sí, en el mismo telediario le han dedicado más de tres minutos a hablar de las agresiones que sufren los árbitros de fútbol. ¡Como lo oyen!.
Partiendo del principio de que todas son agresiones, todas son inadmisibles y salvajes, creo yo que la agresión por parte de un GRUPO organizado que se puede calificar de nazi o de fascista, contra aquellos que se manifiestan pacíficamente reclamando la libertad de elección de lengua, reclamando sus derechos, se merece tanta o más atención que un INDIVIDUO aislado que no deja de ser un cafre, y que a falta de otra educación que no sea la futbolística, le ha metido un puñetazo a un árbitro en Talavera de la Reina, en un encuentro de tercera división.
Esta TVE, teóricamente de todos, como los gobernantes, que deben de gobernar para todos le está empezando a pasar como a muchos de los apesebrados de diferentes grupos vendidos al poder político, y es que cada vez temen más a UPyD.
Esa es la muestra más evidente de que la TVE, sus dirigentes, aún son tendenciosos. ¿Porqué sino habrían de tener miedo a un partido que defiende y propugna la regeneración democrática? ¿Porqué silenciarle? Es evidente, cuando UPyD tenga representación política suficiente, que la tendrá, para intervenir en la designación de los responsables de informativos de TVE, los actuales se ven en la calle. Saben que UPyD busca la independencia informativa no sujeta a ningún tipo de favor y los actuales dirigentes saben que ellos no son de esa clase. Pero ahí también va a llegar la revolución de UPyD. Su regeneración. Este país, estos ciudadanos, nos lo merecemos.
