El pleno de Carballiño aprobó por unanimidad la realización de un catálogo de edificaciones abandonadas con el fin de tomar medidas para acabar con el feismo y, lo que es más importante, para evitar situaciones de riesgo para las personas. La moción de Espazo Común, defendida por Érika Paz, recibió el respaldo de todos los grupos, aunque el alcalde, Francisco Fumega, recordaba lo que supondría para los propietarios esta medida, ya que se verían obligados a rehabilitar, para lo que serán informados sobre las ayudas existentes, o realizar reparaciones para prevenir accidentes. Sofía García, del BNG, también se refería a que este problema afecta fundamentalmente al rural por el envejecimiento de la población y su abandono generalizado. "Faremos o catálogo e despois decidiremos as medidas que tomamos", concluyó el regidor.
El portavoz del PP, Argimiro Marnotes, también lograba los votos favorables para su propuesta de agilizar la convocatoria del concurso público de ideas para poner en valor el Parque municipal. La oposición reprochaba al gobierno socialista que durante la anterior etapa no fue capaz de sacar el concurso y Fumega se comprometía finalmente a agilizar el proceso, teniendo en cuenta que ya está redactado el pliego de condiciones.
La corporación también daba el apoyo unánime a otra moción de Espazo Común para crear parques para mascotas y acabar con el problema de convivencia y también de insalubridad que genera el hecho de que compartan espacios de juegos con los niños. El alcalde adelantó que ya se está realizando un censo canino y que se intentará adquirir un solar para este fin.
El anuncio de Adif de privatizar el servicio de atención a los usuarios de la estación de Carballiño suscita el rechazo unánime de todos los grupos, que aprobaron las dos mociones de BNG y Espazo Común para que se mantenga el servicio público. Marnotes incluso llamó la atención sobre el perjuicio que podría acarrear en el sentido de que la propia explanada de la estación, que está utilizando Protección Civil y la brigada de emergencias, pasaría a manos privadas, al mismo tiempo que implicaría tener que descartar el proyecto que se baraja desde hace tiempo para la creación de una estación intermodal, compartiendo instalaciones con los autobuses.
Indignación por la subida de la luz
La aprobación definitiva de las subvenciones directas a un buen número de asociaciones fue muy criticada por Espazo Común y BNG. Manifestaron su desconocimiento sobre los criterios para seleccionar las entidades y para el reparto de los 260.000 euros, y calificaron de "electoralista" tanto la concesión directa como el incremento de la partida (la anterior había sido de 130.000 euros). El portavoz del gobierno, Diego Fernández, puntualizó que el reparto se hizo en función de la trascendencia de la actividad de cada colectivo, un sistema que Adolfo Nogueira (Espazo Común) calificó de "inxusto e caprichoso".
El gobierno socialista defendía a continuación la modificación de crédito por importe de 628.000 euros para el plan integral de mejora de las infraestructuras viarias y Argimiro Marnotes le reclamaba un plan de prioridades consensuado. Al mismo tiempo que Espazo Común y BNG apuntaban a criterios electoralistas. El incremento en 87.000 euros de la factura eléctrica suscitó la indignación de toda la corporación, cuando se debatía la segunda modificación de crédito para cubrir también el incremento de 38.000 euros en el servicio de recogida de basura y para ampliar la asistencia a domicilio.
