Dar continuidad al negocio, servir los pedidos de los clientes contando con el apoyo de empresas del sector y reconstruir la empresa, son los objetivos marcados por los propietarios de Sogapol, dedicada a la fabricación de bolsas de plástico, que fue arrasada el 17 de julio por un incendio en el parque empresarial de Carballiño.
La empresa carballiñesa Sogapol, dedicada a la elaboración de bolsas y embalajes de plástico, resurgirá de las cenizas que la sepultaron a raíz del incendio que se produjo el pasado 17 de julio. Las instalaciones serán reconstruidas una vez que finalice el análisis por parte de sus propietarios sobre la situación en la que se encuentra actualmente. Así lo manifestó el administrador, César Pereira, que dirige esta fábrica desde hace tres años en el parque empresarial de Carballiño y de la que también forma parte Germán Alfaro.
En estos momentos, todavía no han cuantificado las pérdidas, de hecho en próximos días está prevista la visita de un inspector de seguros, si bien, César Pereira aseguró que fue una inversión de millones de euros en maquinaria y en las instalaciones, que ocupan 6.000 metros cuadrados de superficie.
El desastre no ha quebrantado la férrea voluntad de este joven empresario carballiñés que acababa de cerrar las gestiones encaminadas a garantizar el suministro de materia prima para este año y el próximo, en países como Arabia, Malasia y Brasil. Por este motivo, aseguró que mantiene contactos con diversas empresas del sector a fin de poder hacer efectivos los pedidos que tenía en España y también en Inglaterra y Alemania. Será una medida provisional hasta que se reconstruya la fábrica, según indicó Pereira.
MEDIDAS
Recolocación temporal de los trabajadores Al mismo tiempo que la dirección de Sogapol busca la forma de reorientar las cuantiosas pérdidas, también intenta recolocar provisionalmente a los 27 trabajadores. Para ello, según indicó Cesar Pereira, cuenta con el apoyo del alcalde de Carballiño, Carlos Montes. Por otra parte, al respecto de las críticas de la asociación Ärea Industrial de Carballiño sobre la carencia de medios para la extinción del incendio, el empresario declaró que todavía no he hablado con la presidenta, pero tengo que decir que desde el primero al último bombero, desde el primero al último miembro de Protección Civil, pasando por el alcalde y la oposición, sólo puedo hablar bien de ellos, todos me ofrecieron ayuda y por lo que yo observé en esos momentos, no tengo ninguna queja, hicieron todo lo que pudieron, pero el fuego era totalmente incontrolable.
En estos momentos, todavía no han cuantificado las pérdidas, de hecho en próximos días está prevista la visita de un inspector de seguros, si bien, César Pereira aseguró que fue una inversión de millones de euros en maquinaria y en las instalaciones, que ocupan 6.000 metros cuadrados de superficie.
El desastre no ha quebrantado la férrea voluntad de este joven empresario carballiñés que acababa de cerrar las gestiones encaminadas a garantizar el suministro de materia prima para este año y el próximo, en países como Arabia, Malasia y Brasil. Por este motivo, aseguró que mantiene contactos con diversas empresas del sector a fin de poder hacer efectivos los pedidos que tenía en España y también en Inglaterra y Alemania. Será una medida provisional hasta que se reconstruya la fábrica, según indicó Pereira.
MEDIDAS
Recolocación temporal de los trabajadores Al mismo tiempo que la dirección de Sogapol busca la forma de reorientar las cuantiosas pérdidas, también intenta recolocar provisionalmente a los 27 trabajadores. Para ello, según indicó Cesar Pereira, cuenta con el apoyo del alcalde de Carballiño, Carlos Montes. Por otra parte, al respecto de las críticas de la asociación Ärea Industrial de Carballiño sobre la carencia de medios para la extinción del incendio, el empresario declaró que todavía no he hablado con la presidenta, pero tengo que decir que desde el primero al último bombero, desde el primero al último miembro de Protección Civil, pasando por el alcalde y la oposición, sólo puedo hablar bien de ellos, todos me ofrecieron ayuda y por lo que yo observé en esos momentos, no tengo ninguna queja, hicieron todo lo que pudieron, pero el fuego era totalmente incontrolable.
