Un total de 190 integrantes de la Asamblea Cristiana Evangélica y procedentes de todo el Estado, Portugal e Inglaterra participa en una semana de convivencia en la Residencia de Tempo Libre de Carballiño.
Las habitaciones de la Residencia de Tempo Libre de Carballiño alojan durante esta semana a 190 miembros de la Asamblea Cristiana Evangélica (ACE) para participar en unas jornadas de convivencia. Los residentes proceden de 34 localidades de toda España, Portugal e Inglaterra, y entre ellos hay familias con padres, hijos y abuelos hasta personas que vienen solas, señala Álvaro Figueirido, coordinador de la organización.
El objetivo de este encuentro, que finalizará el próximo domingo, es intercambiar experiencias entre las diferentes comunidades aquí representadas y aprender a vivir cristianamente con las responsabilidades e implicaciones que ello conlleva, apunta Álvaro Figueiredo.
El reducido salón de actos del centro residencial acoge las ponencias impartidas por pastores de la ACE, divididas en secciones según las diferentes eda des de los participantes.
Los ratos de ocio son aprovechados por las familias para visitar el casco urbano de la villa, el Parque municipal, las fuentes termales y la zona de los molinos del río Arenteiro. La gente es muy amable y nos trata muy bien, y aquí nos sentimos como en nuestra propia casa, comentan los primeros alojados, un grupo de 60 personas. Y es que hoy llegará el grueso de participantes hasta completar las plazas.
El objetivo de este encuentro, que finalizará el próximo domingo, es intercambiar experiencias entre las diferentes comunidades aquí representadas y aprender a vivir cristianamente con las responsabilidades e implicaciones que ello conlleva, apunta Álvaro Figueiredo.
El reducido salón de actos del centro residencial acoge las ponencias impartidas por pastores de la ACE, divididas en secciones según las diferentes eda des de los participantes.
Los ratos de ocio son aprovechados por las familias para visitar el casco urbano de la villa, el Parque municipal, las fuentes termales y la zona de los molinos del río Arenteiro. La gente es muy amable y nos trata muy bien, y aquí nos sentimos como en nuestra propia casa, comentan los primeros alojados, un grupo de 60 personas. Y es que hoy llegará el grueso de participantes hasta completar las plazas.
