El dispositivo de seguridad está integrado por 170 agentes, voluntarios y sanitarios en Carballiño

La llegada de 400 autocares en la ‘Festa dos Maiores’ obliga a habilitar aparcamientos

Dos explanadas en la carretera N-541 (Ourense-Pontevedra) y en la avenida de Compostela (Carballiño-Cea) acogerán aparcamientos para los 400 autobuses que llegan hoy a la villa del Arenteiro para trasladar a los participantes en ‘Lecer para as persoas maiores’. Unas 170 personas integran los efectivos que velarán por la seguridad en el Parque municipal y el casco urbano. El vicepresidente de la Xunta, Anxo Quintana, presidirá los actos de homenaje a las entidades de jubilados asistentes.
La tercera edición de ‘Lecer para as persoas maiores’, organizada por la Vicepresidencia de la Xunta supone hoy la presencia en la villa del Arenteiro de un mínimo de 30.000 jubilados procedentes de las cuatro provincias gallegas y las comunidades de Castilla-León y Asturias, según las previsiones del departamento autonómico.

Este movimiento de personas se lleva a cabo a través de unos 400 autocares (unos 150 más que anteriores ediciones), cuyo necesario estacionamiento dio más de un quebradero de cabeza a la Policía Local y a la Agrupación de Voluntarios de Protección Civil de Carballiño. En este sentido, el cabo jefe Francisco Valeiras señaló que ‘habilitamos aparcamentos para os autobuses nas explanadas contiugas ós hoteles Xardín e Baccus, na estrada a Pontevedra, e tamén tentaremos de desviar algúns cara a avenida de Compostela, entre o cruce de Catro Camiño e A Uceira’.

Bares y restaurantes

Y es que el úinico acceso de entrada permitido para vehículos hasta el Parque municipal, donde se celebra la fiesta de los mayores, es precisamente desde el cruce de Godás do Río, en la carretera N-541 (Ourense-Pontevedra), con el fin de distribuir los estacionamientos a lo largo de las avenidas del Arenteiro y residencial. En el paraje natural, los jubilados dispondrán de servicio de comida en una docena de bares ambulantes, sin contar con los restaurantes del casco urbano de la villa, que ofrecerán un menú del día con precios módicos. Pero los asistentes estarán en todo momento controlados a nivel de seguridad por unos 170 efectivos de policías locales, Guardia Civil, Policía Autonómica y voluntarios de Protección Civil y Cruz Roja. Además, se instalará una carpa para atender las emergencias sanitarias, a cargo de médicos y auxiliares de Urxencias 061.

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