La aprobación definitiva en pleno del plan parcial urbanístico por parte del Concello de Maside da luz verde a la urbanización de los terrenos y posterior construcción de las 25 viviendas en las que se alojarán otras tantas familias del poblado gitano de A Fontela. La Xunta ha consignado para el 2012 una partida de 164.000 euros para concluir la dotación de accesos y demás servicios, cuyas obras se iniciarán antes de que finalice del presente año y, además, 1.433.000 para la construcción de los edificios.
El Instituto Galego de Vivenda e Solo ya había comunicado al Concello que se haría cargo de la urbanización de los terrenos, si bien, todavía estaban pendientes algunos informes como el de Evaluación Medioambiental y el de Urbanismo, en ambos casos favorables, y que han recibido en este mes de octubre los responsables municipales. Fueron estos los últimos trámites necesarios para la aprobación definitiva del plan parcial, un requisito imprescindible para acometer las obras por tratarse inicialmente de un terreno rústico que no dispone de ningún tipo de servicios. El actual gobierno autonómico ha presupuestado ahora las obras después de cambiar casi por completo el proyecto que preveía el anterior bipartito. La modificación tiene por objetivo el abaratamiento de los costes.
De esta forma, en mayo del 2010 se anunciaba que las viviendas prefabricadas de madera distribuidas en cinco bloques con patios interiores, tal y como contemplaba el anterior gobierno de la Xunta, se sustituirán por tres edificaciones de materiales más duraderos. En consecuencia, los 3.670.000 euros que preveía el bipartito quedan reducidos a 1.597.000 euros, en los que se incluye la urbanización del terreno, y que figuran en los presupuestos autonómicos de 2012.
De esta forma, en mayo del 2010 se anunciaba que las viviendas prefabricadas de madera distribuidas en cinco bloques con patios interiores, tal y como contemplaba el anterior gobierno de la Xunta, se sustituirán por tres edificaciones de materiales más duraderos. En consecuencia, los 3.670.000 euros que preveía el bipartito quedan reducidos a 1.597.000 euros, en los que se incluye la urbanización del terreno, y que figuran en los presupuestos autonómicos de 2012.
