La iniciativa Experiencia Activa, impulsada por la Fundación San Rosendo, promueve este año una actividad que pretende potenciar los beneficios del trabajo en la huerta para las personas mayores. Esta iniciativa se está llevando a cabo en el concello de Maside, en donde los usuarios de la Casa Grande de Maside se encargan, durante las vacaciones de los escolares en verano, de cuidar el huerto del colegio Terras de Maside.
Estos mayores se encargan durante el periodo estival de mantener en buen estado la huerta del colegio mientras los escolares están de vacaciones. Pero esta iniciativa no está activa solamente en verano, sino que durante el curso, los usuarios de la Casa Grande realizan visitas al centro para enseñar a los más pequeños cómo se trabaja la tierra y cómo se cultivan los alimentos. Además, el aprendizaje va en ambas direcciones, ya que los niños aportan su punto de vista sobre cómo han aprendido a cultivar sus propios alimentos. En este huerto se cultivan desde tomates hasta sandías, pasando por cebollas, lechugas y demás tipos de vegetales y verduras.
La educadora de la Casa Grande, Thalía Sequeira, comenta que esto supone “un beneficio mutuo para mayores y pequeños, ya que trabajando juntos aprenden los unos de los otros sobre un objeto común”.
Recuperar la normalidad
El objetivo principal que persigue la Fundación San Rosendo con su Experiencia Activa que los mayores trabajen la huerta es mantener, o en este caso comenzar a recuperar, la actividad física, con una tarea que siempre es de las favoritas de los usuarios como el trabajo en el campo. Debido a la pandemia del covid, las residencias de mayores no han podido ofrecer este tipo de actividades a sus usuarios por todos los riesgos que implicaba salir de las residencias.
Con la reapertura progresiva y la recuperación de la normalidad, pequeños y mayores comparten un proyecto común en el que todos obtienen un beneficio.
