Tenían ganas de fiesta, de baile, de verbena, y aunque supieron a poco las dos horas establecidas por la Xunta de Galicia para esta prueba piloto, el millar de participantes recuperaba en parte esa ansiada normalidad después de tantos meses de nostalgia por nuestras celebraciones patronales y romerías.
La finca de As Barcias, en el Parque municipal de Carballiño, se convirtió en un gran salón de baile, con un recinto oculto a las miradas exteriores, sin poder comer ni beber ni tampoco fumar, y todos siguiendo las normas: mascarilla, distancia personal y bailando solamente con convivientes. Fuera, desde el paseo del Arenteiro algunas personas seguían el espectáculo hasta que fueron desalojadas por la policía, lo que causó bastante indignación, teniendo en cuenta que se encontraban en un espacio público abierto.
Aun así, resultó emocionante para muchos y supuso un atisbo de esperanza para la mayoría con la vista puesta en este verano que comienza y del que todavía no sabemos como acabará.
Toda una experiencia
Para Carballiño ha sido toda una experiencia, apenas se hablaba de otra cosa en las horas previas. Las autoridades municipales no habían tenido ninguna duda en aceptar la propuesta de la Administración autonómica porque “entendemos que é necesario que as verbenas volvan a celebrarse porque vense afectadas as orquestas e as atraccións e tamén as nosas pulpeiras. Son unha oferta máis de ocio importante dentro do verán galego”, apuntaba el concejal de Cultura, Diego Fernández. Hasta la verbena también se acercó el delegado territorial en Ourensa, Gabriel Alén, que agradecía la colaboración del Concello y de Protección Civil y destacaba el protocolo elaborado para estos eventos. “É un momento importante no que o prioritario é a recuperación sanitaria”, indicó.
La orquesta Cinema, una de las que ha podido sobrevivir a la pandemia, estuvo a la altura ante un público entregado, que supo aprovechar esas dos horas de ocio tal y como lo recordábamos, aunque enmascarado por las restricciones.
El conselleiro de Cultura, Educación e Universidade, Román Rodríguez, destacaba previamente la organización y planificación de las pruebas piloto de las verbenas que se celebraron en las cuatro provincias de Galicia con el objetivo de “que puedan ser un ejemplo” para la vuelta progresiva a la normalidad del sector. El conselleiro considera que para las orquestas “es un momento importante” y que puede marcar el punto de arranque para volver de modo progresivo a la normalidad, con un formato y condiciones de seguridad marcado por los protocolos”.
