Ricardo Martinelli se paseó por la villa del Arenteiro y cenó junto al río en una visita privada

El presidente de Panamá se reúne con sus 'viejos amigos'

Marineli, rodeado de amigos. (Foto: José Paz)
Los peatones que paseaban a última hora de la tarde de ayer por la Rúa Principal de la villa del Arenteiro mostraron su sorpresa por el paso de una comitiva, en la que destacaba la figura de una persona de pelo blanco y elegante traje. Se trataba del presidente de la República de Panamá, Ricardo Martinelli, que tras su periplo por Madrid en viaje oficial, decidió conocer en privado la capital de una comarca cuyos emigrantes cruzaron el Atlántico para trabajar y residir en el país centroamericano.
Con su visita, el máximo mandatario panameño cogió el testigo de Vivian Fernández, la esposa de Martín Torrijos, su antecesor en el cargo hasta julio del pasado año, y que fue objeto de una recepción oficial en Carballiño en 2005, y de Humberto López, embajador de Panamá en España hasta 2007, nombrado hijo predilecto del Concello de Irixo, cuna de sus abuelos.


VINCULACIÓN

Ricardo Martinelli apuntó que 'los motivos que me trajeron aquí fueron la enorme vinculación de esta comarca, fundamentalmente Boborás, con Panamá, ya que una mayoría de oriundos de este municipio lleva prácticamente toda la vida allá, además de poder disfrutar del encuentro con viejos amigos'. Entre ellos, dos nativos de Boborás como son el cónsul de su país en Vigo, José Rodríguez Taboada, y el concejal de Medio Rural en Carballiño, Edelmiro Mateo Prado, que también fue emigrante y todavía mantiene negocios en la nación que tiene al balboa como moneda.

Martinelli y su séquito se desplazaron hasta un restaurante ubicado junto al río Arenteiro, en el Parque Etnográfico de Carballiño, para celebrar una comida de confraternidad con familias de emigrantes de Boborás. La rapidez de organización de la visita dejó fuera de protocolo al regidor de este municipio, Cipriano Caamaño, y al carballiñés, Carlos Montes.

Te puede interesar