La existencia de cinco castros obligó a desplazar el gran depósito de San Trocado.
La nueva captación del río Miño para suministrar agua a Cenlle, San Amaro y Punxín está prácticamente finalizadas. Pendientes de los últimos retoques, relativos al sistema de distribución, los vecinos de los tres municipios esperan contar con la nueva traída a finales de este mes de noviembre. Los plazos para la entrega de la obra se están cumpliendo pese a que fue necesaria una modificación del proyecto inicial.
La existencia de cinco pequeños castros en el entorno del yacimiento de San Cibrao de Las obligó a cambiar la ubicación del gran depósito situado en el monte de San Trocado para el reparto del agua a los tres concellos, al mismo tiempo que fue necesario construirlo con menos altura y mayor diámetro para dejarlo bajo tierra.
La cesión de 3.000 metros cuadrados de comunal más los accesos, por parte de los vecinos de Andrade, posibilitaron esta construcción, que tiene una capacidad de 500 metros cúbicos. A cambio, el Concello de San Amaro se ha comprometido a acondicionar en el plazo de un año el acceso al alto de San Trocado, un lugar muy visitado debido a la existencia de una capilla y a las espectaculares vistas que se divisan.
El alcalde de San Amaro, Ernesto Pérez, también rechazó las críticas del PSdeG sobre la existencia de agujeros en las carreteras locales debido a las obras, asegurando que sólo es uno y que la empresa lo va a arreglar.
