Los vecinos afectados pretenden que se les devuelvan los recibos pagados desde el año 2010
El Concello de Punxín ha denegado la devolución del dinero correspondiente a las tasas del agua a los 22 vecinos que habían reclamado por estar afectados por la contaminación de su suministro con arsénico. Se trata de los vecinos de Ourantes, Vilar y Ventosela, que pretenden recuperar las cuantías abonadas durante los años 2010, 2011, 2012 y 2013. En la actualidad ya tienen solucionado el problema gracias a la instalación de una depuradora y la realización de una nueva conexión en la red, pero durante meses no pudieron utilizar el agua de la traída e incluso el Concello tuvo que repartir garrafas en los domicilios.
El Ayuntamiento acaba de comunicar su negativa a cada uno de los solicitantes, a los que informa que la primera vez que se tuvo constancia de los altos índices de arsénico fue a raíz de un informe de abril de 2011 de la empresa concesionaria del servicio por aquel entonces, Aquagest, relativo a uno de los tres pozos de la captación de Ourantes, por cuyo motivo señala el Concello, que se procedió a su sellado. Añade que posteriormente, en 2012 se detectó de nuevo la contaminación, de la que fue informada la Consellería de Sanidade, que restringió el uso del agua a usos no alimentarios, por lo que el Concello repartió agua embotellada. Posteriormente, en octubre de ese mismo año se colocó una planta depuradora, que eliminó el arsénico en Ourantes.
En cuanto a Vilar y Ventosela, afirman las autoridades municipales en el comunicado que se detectó entre junio y julio del año pasado, lo que conllevó a aplicar la misma medida de informar a Sanidade, restringir el uso del agua, y suministrar garrafas.
En consecuencia las autoridades locales informan a los demandantes que no procede a reclamar devoluciones a Aquagest porque el servicio nunca fue interrumpido, facilitando agua embotellada para uso alimentario y siendo apta la de la traída para otros usos.
Los vecinos ya anunciaron ayer que presentarán un recurso de reposición en el Ayuntamiento, y que también lo dirigirán al Valedor do Pobo, que actuando de oficio se había interesado por esta problemática de Punxín. Los demandantes consideran que de nuevo el Concello protege a Aquagest frente a los intereses de los vecinos. Una circunstancia por la que, tal y como señala el portavoz de los vecinos, Joaquín Moldes, está dentro de la operación Pokemon una vez que Vigilancia Aduanera solicitó la imputación del ex alcalde y del responsable de la empresa que firmara el contrato con el Concello para gestionar el suministro del agua. Por otra parte, afirma Joaquín Moldes, que desde que se tuvo constancia del arsénico en Ourantes, en abril de 2011, en este núcleo no recibieron agua embotellada y "se arreglaron como pudieron hasta que instalaron la depuradora". "Nosotros supimos del arsénico en 2012 después de que una vecina hiciese una analítica, pero el Concello lo sabía desde 2011", apuntó Moldes.
Además, señalan los vecinos que el Concello dispone de un informe de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil de 2008 que avisa a los concellos de Punxín y San Amaro que son susceptibles de tener el agua contaminada por arsénico.
