San Amaro potencia la equitación con un picadero

Usuarios de la Escuela de Equitación y Equinoterapia de San Amaro.
photo_camera Usuarios de la Escuela de Equitación y Equinoterapia de San Amaro.
La inversión de 380.000 euros renovará la escuela de San Amaro en la que también se aplica la equinoterapia

El Consello da Xunta aprobará hoy un convenio entre la Consellería do Medio Rural, a través de la Axencia Galega de Desenvolvemento Rural, y el Concello de San Amaro para la recuperación del antiguo campo de fútbol con el fin de convertirlo en un centro de hípica y equinoterapia. La Axencia Galega destinará, mediante una subvención directa para los años 2024 y 2025, casi 380.000 euros para la ejecución de la primera fase del proyecto.

Las instalaciones del viejo campo de fútbol de San Amaro ya acogen desde hace más de un año la Escuela de Equitación y Equinoterapia San Amaro promovida por una asociación sin ánimo de lucro, de la que forman parte técnicos de la actividad ecuestre que de manera altruista dan clases de adiestramiento y doma, además de aplicar terapia a personas con diversidad funcional. En la actualidad cuentan con aproximadamente 40 usuarios.

La Consellería do Medio Rural considera que este espacio servirá como punto de dinamización social a lo que se añaden los beneficios para la salud con la equinoterapia. En ese sentido, el objetivo del Gobierno gallego, según apunta, es colaborar en la construcción de unas instalaciones que permitan fomentar la terapia ecuestre con personas con discapacidad o con trastornos de salud mental.

Además, insiste en que favorecerá la interacción social a través del deporte y el trabajo en equipo, al mismo tiempo que proporciona un entorno al aire libre habilitado como lugar de encuentro.

Intervención

Las actuaciones supondrán la creación de un picadero cubierto, para lo que se propone su ubicación en el lado noroeste de lo que era el campo de fútbol. Está prevista una estructura con cubierta de 28x40 metros que acoja una parte del programa de servicios de 4 metros de ancho por 40 de largo, dejando libre bajo la cubierta el resto del espacio para dedicarlo al picadero.

El espacio destinado a los servicios del centro albergará todos los usos asociados a los usuarios y al propio picadero, tales como la entrada, la recepción, sala de espera, vestuarios o aulas de formación.

El alcalde, Fernando Rodríguez Redondo, aspira a convertir este municipio en un referente hípico.

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