Los arqueólogos han concluido las excavaciones y proceden a restaurar los importantes hallazgos
Los arqueólogos han dado por concluidas las excavaciones en el castro de San Cibrao de Las, iniciadas hace dos meses y medio y que han dejado al descubierto importantes hallazgos en una superficie de 800 metros cuadrados. La última campaña completa 14.000 metros cuadrados excavados del total de 10 hectáreas que ocupa la ciudad, y cuyos trabajos se pusieron en marcha en la década de los años 20 del siglo pasado. El proyecto, financiado por la Consellería de Cultura, Educación e Ordenación Universitaria, continúa ahora durante algo más de 15 días con las restauraciones tanto de las piezas encontradas como de las viviendas, dirigidas por Miguel Ángel López, para concluir con los trabajos de laboratorio que se prolongarán durante otros dos meses.
La directora de las excavaciones, Yolanda Álvarez, declara que las ocho dependencias que han quedado a la vista, correspondientes a dos viviendas, son las mejor conservadas de todo el yacimiento arqueológico, por lo que este barrio se convertirá en un punto de referencia de los visitantes para conocer mejor la forma de vida de los habitantes de la ciudad antes y después de la dominación romana. "El resultado de estas últimas excavaciones es muy positivo porque los restos recuperados están en muy buen estado y una vez restaurados permitirán a los visitantes comprender mejor como era la vida en el castro", apunta Yolanda Álvarez, refiriéndose tanto al estado de las viviendas, cuyos muros en algunos casos alcanzan el metro y medio, mucha más altura que en el resto del yacimiento, así como del material hallado en el interior, "que también ofrecerá mucha información", puntualiza.
La arqueóloga destaca la conservación de los umbrales de las puertas, la altura que aún mantienen las paredes y, en el interior, elementos como una parrilla, un mortero, una "lareira", que conformaban la cocina, además de un brasero y el pavimento de las viviendas en buen estado.
Otros hallazgos que están siendo restaurados son los restos de cerámica, que suponen un trabajo muy laborioso para reconstruir los recipientes; piezas de bronce y de adorno personal como una aguja para el pelo, cuentas de collares y un broche, además de la figura de una cara que representa a un clan guerrero, entre otros objetos. Todos ellos, una vez restaurados serán analizados y clasificados en el laboratorio.
La directora del proyecto confirma que este barrio ha sido ocupado en época prerromana y también tras la conquista, así que hay diferentes niveles en las construcciones y también diversidad de piezas, una gran parte de los antiguos habitantes "porque los restos romanos se distinguen porque son más elaborados", puntualiza.
"La campaña no ha podido ir mejor", señala Yolanda Álvarez, mientras continúan ahora las labores de consolidación y restauración, para seguir después con el inventariado del material recuperado para estudiar la época de procedencia y valorar el conjunto de los hallazgos, en el laboratorio del Parque Arqueolóxico da Cultura Castrexa de San Cibrao de Las.
Los visitantes pueden observar los trabajos
En estos momentos continúan trabajando en la restauración y consolidación de los hallazgos cuatro arqueólogos, dos restauradores y dos auxiliares de restauración. Los visitantes pueden observar "in situ" como trabajan, además de disfrutar del recorrido por la ciudad castrexa, adquirir conocimientos sobre las costumbres y forma de vida de sus habitantes o participar en los diversos talleres. El Parque Arqueolóxico da Cultura Castrexa Lansbrica está funcionando ahora en horario de invierno, durante las mañanas, hasta las 15,00 horas.
