Sólo 12 niños del total de 65 que se quedaron fuera del comedor escolar en el colegio público Calvo Sotelo por falta de plazas están utilizando el restaurante, que les ha ofrecido el Concello de Carballiño como alternativa. El precio de 5,70 euros por comida ha motivado a la mayoría de los padres a buscar otras salidas para compaginar el trabajo con la atención a sus hijos.
Doce niños de tres a nueve años comen de lunes a jueves en el restaurante O Lecer ante la falta de plazas en el comedor escolar. El Concello de Carballiño ha ofrecido esta alternativa a los padres de los 65 alumnos que no pudieron acceder a este servicio debido a que las instalaciones no tienen capacidad para acoger a todos los demandantes, en total 320 en el presente curso.
Aunque finalmente se quedaron 65 escolares sin plaza, el coste del menú de 5,70 euros es considerado excesivo por la mayoría de las familias, dado que en el colegio el niño que más paga no alcanza los tres euros. Por este motivo, tan sólo empezaron 10 chavales el pasado uno de octubre a los que se acaban de sumar otros dos en estos últimos días.
Los escolares están vigilados en todo momento por un profesor y dos monitores (uno por cada cinco niños), que aporta el Concello de Carballiño.
Estamos contentos porque aunque tengamos que pagar más tenemos esta alternativa porque nos era muy complicado ir a buscar a nuestro hijo cada día por causa del trabajo, apuntaba uno de los padres.
Entre tanto, los niños disfrutaron durante estos primeros días de la novedosa experiencia que les supone comer de restaurante. Alguno incluso pensaba que podría pedir el postre a su antojo. El chaval pedía un helado, pero tocaba fruta y no pudo ser, ya que el menú de cada día en el restaurante está supervisado por la nutricionista del Concello que establece la dieta más adecuada. El servicio está abierto a todas las familias que se quedaron fuera del comedor escolar y lo pueden utilizar de forma esporádica o todas las semanas de lunes a jueves.
La edil de Servizos Sociais, Asunción Rivero, apuntó que es una medida provisional, ya que está prevista una ampliación del comedor para que puedan tener cabida todos los demandantes.
Aunque finalmente se quedaron 65 escolares sin plaza, el coste del menú de 5,70 euros es considerado excesivo por la mayoría de las familias, dado que en el colegio el niño que más paga no alcanza los tres euros. Por este motivo, tan sólo empezaron 10 chavales el pasado uno de octubre a los que se acaban de sumar otros dos en estos últimos días.
Los escolares están vigilados en todo momento por un profesor y dos monitores (uno por cada cinco niños), que aporta el Concello de Carballiño.
Estamos contentos porque aunque tengamos que pagar más tenemos esta alternativa porque nos era muy complicado ir a buscar a nuestro hijo cada día por causa del trabajo, apuntaba uno de los padres.
Entre tanto, los niños disfrutaron durante estos primeros días de la novedosa experiencia que les supone comer de restaurante. Alguno incluso pensaba que podría pedir el postre a su antojo. El chaval pedía un helado, pero tocaba fruta y no pudo ser, ya que el menú de cada día en el restaurante está supervisado por la nutricionista del Concello que establece la dieta más adecuada. El servicio está abierto a todas las familias que se quedaron fuera del comedor escolar y lo pueden utilizar de forma esporádica o todas las semanas de lunes a jueves.
La edil de Servizos Sociais, Asunción Rivero, apuntó que es una medida provisional, ya que está prevista una ampliación del comedor para que puedan tener cabida todos los demandantes.
