El proyecto de ampliación del colegio público de Carballiño, tiene entre otras finalidades la concentración en el edificio de A Uceira de todos los alumnos de Primaria, que ahora también ocupan el centro Calvo Sotelo. La dirección considera probable que las cuatro nuevas aulas previstas estén disponibles en el próximo curso escolar.
Con tal motivo, ante el posible traslado de los dos cursos de Primaria del Calvo Sotelo a la Uceira, los padres han iniciado una campaña oponiéndose a esta medida. Por un lado, instan a las familias que tienen los niños de Educación Infantil en el centro Campo da Feira a que soliciten el centro Calvo Sotelo para evitar que supriman Primaria en ese edificio. Por otra parte, los padres también recogen firmas para remitirlas a los responsables de Educación y al propio Concello de Carballiño.
Aunque la dirección del colegio insiste en que todavía no hay nada decidido y que será el Consello Escolar y Educación quienes aprueben o descarten el traslado de los alumnos, las familias afectadas parten de la base de que en los impresos de la matrícula ya no existe la opción de elegir centro para los niños de Primaria.
El problema radica en que el número de alumnos en el Calvo Sotelo con edades de seis y siete años se verá reducido en el próximo curso a tan sólo 10. Por ese motivo, la dirección del colegio califica de 'improcedente' la campaña emprendida por los padres, teniendo en cuenta que en A Uceira cada clase cuenta con aproximadamente 22 alumnos. Los progenitores, sin embargo, afirman que no están dispuestos a renunciar a la buena educación que están recibiendo sus hijos, que se vería afectada por la masificación en A Uceira y por la necesidad de utilizar el autobús.
Aunque la dirección del colegio insiste en que todavía no hay nada decidido y que será el Consello Escolar y Educación quienes aprueben o descarten el traslado de los alumnos, las familias afectadas parten de la base de que en los impresos de la matrícula ya no existe la opción de elegir centro para los niños de Primaria.
El problema radica en que el número de alumnos en el Calvo Sotelo con edades de seis y siete años se verá reducido en el próximo curso a tan sólo 10. Por ese motivo, la dirección del colegio califica de 'improcedente' la campaña emprendida por los padres, teniendo en cuenta que en A Uceira cada clase cuenta con aproximadamente 22 alumnos. Los progenitores, sin embargo, afirman que no están dispuestos a renunciar a la buena educación que están recibiendo sus hijos, que se vería afectada por la masificación en A Uceira y por la necesidad de utilizar el autobús.
