El elevado número de obras de construcción y de instalación de las redes de aguas, fibra óptica y gas natural en Carballiño motiva la colocación de vallas de protección para delimitar zanjas abiertas, socavones y maquinaria. Sin embargo, la pésima seña lización de este tipo de protecciones y la invasión de aceras y viales pone en peligro la integridad física de peatones y conductores. En este sentido, la Policía Local levantó dos atestados por accidentes, originados por estas causas en un tramo de la N-541.
Son las 20,45 horas del pasado jueves. Un camión de gran tonelaje se dirige en sentido Ourense por la N-541, en el tramo correspondiente a la Avenida 25 de Xullo de Carballiño. Delante, un vehículo reduce la marcha para entrar en la calle Evaristo Vaamonde, y el camionero se ve obligado a desviarse al centro de la calzada. A su izquierda, unas vallas metálicas sin iluminar protegen una pequeña máquina retroexcavadora y un socavón abierto por ésta en el asfalto.
En ese momento, un turismo que circula hacia Pontevedra se topa de frente con el camión y se aparta a su derecha, impactando contra el invisible vallado. Por suerte, su conductor resulta ileso, pero seguramente sufriría heridas graves o mortales de haber chocado contra la máquina. Agentes de la Policía Local levantan el correspondiente atestado, y comentan que iste xa é o segundo accidente que rexistramos nesta zona, mientras una patrulla de Protección Civil dirige el tráfico con una antorcha.
Instalación
Ayer viernes, las vallas continuaban ocupando el carril derecho de la Nacional, y el concejal de Obras, Edelmiro Mateo, lamentaba esta situación y apuntó que dende o Concello non podemos controlar os traballos que son competencia doutros organismos, xa que son istes ós que corresponde da-las licencias, en referencia a Fomento. En este caso, las obras en la N-541 consisten en la instalación del cableado de fibra óptica, pero también hay protecciones similares en la calle Ribadavia y, debido a averías en la red de aguas, en la calle Aldara. Sin embargo, el peligro no amenaza tan sólo a los automovilistas. Un agente de la Policía Local llama la atención sobre un andamio cubierto para prevenir caída de materiales de un edificio en construcción, en la céntrica avenida de Conde Vallellano. Esta obra invade a beirarrúa e o andamio que protexe o paso dos peóns está xa na calzada, apunta este policía local.
Riesgo
El problema aparece en el momento en que los vehículos que trasladan cemento aparcan y obstruyen el vial peatonal, obligando a los transeúntes a caminar por el medio de la calle, con un riesgo muy elevado de ser atropellados. Al respecto, Edelmiro Mateo comenta que cando concedimos a licencia para a edificación comprometéronse a ter unha persoa vixiando este tipo de situacións, pero non podemos ter todo o día ós axentes controlando iso.
En ese momento, un turismo que circula hacia Pontevedra se topa de frente con el camión y se aparta a su derecha, impactando contra el invisible vallado. Por suerte, su conductor resulta ileso, pero seguramente sufriría heridas graves o mortales de haber chocado contra la máquina. Agentes de la Policía Local levantan el correspondiente atestado, y comentan que iste xa é o segundo accidente que rexistramos nesta zona, mientras una patrulla de Protección Civil dirige el tráfico con una antorcha.
Instalación
Ayer viernes, las vallas continuaban ocupando el carril derecho de la Nacional, y el concejal de Obras, Edelmiro Mateo, lamentaba esta situación y apuntó que dende o Concello non podemos controlar os traballos que son competencia doutros organismos, xa que son istes ós que corresponde da-las licencias, en referencia a Fomento. En este caso, las obras en la N-541 consisten en la instalación del cableado de fibra óptica, pero también hay protecciones similares en la calle Ribadavia y, debido a averías en la red de aguas, en la calle Aldara. Sin embargo, el peligro no amenaza tan sólo a los automovilistas. Un agente de la Policía Local llama la atención sobre un andamio cubierto para prevenir caída de materiales de un edificio en construcción, en la céntrica avenida de Conde Vallellano. Esta obra invade a beirarrúa e o andamio que protexe o paso dos peóns está xa na calzada, apunta este policía local.
Riesgo
El problema aparece en el momento en que los vehículos que trasladan cemento aparcan y obstruyen el vial peatonal, obligando a los transeúntes a caminar por el medio de la calle, con un riesgo muy elevado de ser atropellados. Al respecto, Edelmiro Mateo comenta que cando concedimos a licencia para a edificación comprometéronse a ter unha persoa vixiando este tipo de situacións, pero non podemos ter todo o día ós axentes controlando iso.
