Suceso

Una vecina de la ciudad denuncia que fue violada en una casa de Carballiño

La Guardia Civil busca al agresor y no descarta que alquilara la vivienda y se presentara ante la víctima con una identidad falsa

La Guardia Civil investiga un delito de agresión sexual, en esta ocasión en Carballiño. Una vecina de la ciudad, de 39 años de edad, denunció que había sido violada por un hombre al que acompañó hasta su vivienda, situada en la villa del Arenteiro. 

Los agentes acudieron de inmediato a la casa con el objetivo de identificar al presunto agresor, pero en el inmueble, según fuentes de la investigación, no había nadie. El hombre se fue sin dejar rastro. Los guardias civiles  descubrieron que la  vivienda estaba alquilada y los dueños y vecinos no conocen la identidad del inquilino y del resto de personas que solía acompañarle.

La violación, según denunció la víctima, se produjo a primera hora de la madrugada del pasado día 1 de febrero. La vecina de la ciudad se desplazó en la noche del sábado a divertirse, junto con otras personas, a Carballiño, donde conoció  y entabló conversación con el supuesto agresor. La noche discurrió dentro de la normalidad y ambos llegaron a entablar amistad, pero la situación cambió sobre la medianoche, cuando el hombre comentó a la víctima que tenía que marcharse a su casa argumentando que no sentía bien. 

La denunciante se preocupó por su estado y lo acompañó hasta la vivienda, algo a lo que el presunto agresor accedió gustoso, asegurando que así podrían tomar juntos una última copa. 

Una vez en la casa, según la versión que ofrece la mujer, el hombre se abalanzó sobre ella y, aunque forcejeó, no pudo escapar. Ante la situación pidió auxilio, pero el supuesto agresor le tapó la boca y consumó el acto sexual con uso de violencia.


Reconocimiento médico


La víctima, una vez que pudo salir de la vivienda, pidió auxilio a la Guardia Civil, ante la que denunció la agresión sexual. Acto seguido fue trasladada al Complexo Hospitalario Universitario de Ourense para ser reconocida por un médico y aplicarle el protocolo establecido para las agresiones sexuales.

Al mismo tiempo, agentes de la Unidad Orgánica de la Policía Judicial de la Guardia Civil iniciaban la búsqueda del supuesto violador al tiempo que recaban información entre los vecinos. Los agentes no descartan que el supuesto agresor preparara con anterioridad el escenario para perpetrar la agresión sexual y evitar su identificación. 

Los investigadores tomaron declaración a la víctima, que aportó abundantes datos sobre los rasgos físicos del varón y su identidad, pero no descartan que todos los datos que le facilitó, exceptuando sus rasgos físicos, sean falsos, que utilizara una entidad distinta y no resida en la comarca de Carballiño. Basan este argumento en que cruzaron todos los datos y no encuentran un rastro que seguir para poder identificarlo. 

Los guardias civiles también recopilaron información en los locales que frecuentó la pareja, además de revisar cámaras de seguridad instaladas en la vía pública y negocios por si sus grabaciones pueden aportar  cualquier tipo de luz que permita localizar al presunto agresor .


Hasta 12 años de prisión


El artículo 179 del Código Penal castiga con penas de seis a 12 años los casos de agresiones sexuales con acceso carnal por vía vaginal, anal o bucal, o introducción de miembros corporales u objetos por alguna de las dos primeras vías (violaciones) de la víctima.

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