PROTESTA

Xunta y PP optan por inhibirse en el conflicto del agua de Punxín

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photo_camera Un grupo de vecinos encerrados en el salón de plenos del Concello de Punxín (MIGUEL ÁNGEL)

Los vecinos siguen con el encierro para abaratar el precio del servicio.

Cinco días se cumplen hoy desde el inicio del encierro de los vecinos de Punxín en su Casa Consistorial para reivindicar una modificación de la ordenanza que regula la tasa del abastecimiento y saneamiento y así conseguir la reducción del coste en un 50%. Los vecinos no se dan por vencidos, pese a que tanto el Partido Popular, al que pertenece el grupo de gobierno municipal, como la Administración autónomica han decidido inhibirse del conflicto, argumentando que no es de su competencia, señalando además que no van a interferir para preservar la autonomía de la institución local.

En ese sentido, el presidente del PP en Ourense, Manuel Baltar, no quiso hacer declaraciones, asegurando que respeta la independencia y autonomía municipal.



COMPETENCIAS

El delegado de la Xunta en Ourense, Rogelio Martínez, reconocía que había recibido una llamada de los vecinos a última hora de la tarde del viernes, poco después de iniciar el encierro, para que actuase de interlocutor y valorase sus reclamaciones. No obstante, declaró que estaba de viaje en ese momento, pero que está dispuesto a recibirlos para escucharlos, al mismo tiempo que insistía en que no es competencia suya ni de la Xunta resolver ese conflicto teniendo en cuenta que la subida de la tasa se aplicó después de un acuerdo plenario. En todo caso, también indicó que desde esa primera llamada, los vecinos no han vuelto a ponerse en contacto con él.

En relación a la existencia de arsénico en el agua de tres pueblos, Rogelio Martínez admitió que en su momento hubo problemas con el suministro, por cuyo motivo se están realizando analíticas periódicas sin que en las últimas fechas se haya vuelto a detectar contaminación. Además, se refirió a la partida de más de un millón de euros contemplada en los presupuestos de la Xunta para acometer una nueva captación en el Miño para Punxín, Cenlle y San Amaro.

Entre tanto, los vecinos de Punxín elaboran cada día su calendario de ocupación del Concello, estableciendo tres turnos, de mañana, tarde y noche, con grupos de seis personas en cada uno. "Normalmente estamos máis porque siempre hai outros veciños que nos veñen a visitar ou a quedarse un momento", indicaba el portavoz de la comisión del agua, Joaquín Moldes, asegurando que ayer el Concello funcionó con toda normalidad, mientras ellos permanecían en el salón de plenos. Respecto a la inhibición de la Administración autonómica y del PP, Moldes declaraba que "seguimos esperando que se tomen medidas, que se resolvan as cousas dentro da casa".

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