El Concello de Ribadavia trabaja en una modificación puntual para evitar el derribo de casas y escaleras

Una ampliación del perímetro de protección de San Cristovo salvará la arquitectura local

La ampliación del perímetro de protección de la localidad de San Cristovo, en Ribadavia, mediante la realización de una modificación puntual del Plan Especial de Rehabilitación Integral (PERI), permitirá abarcar un mayor número de edificaciones, que se podrán beneficiar de las ayudas oficiales para su acondicionamiento y, al mismo tiempo, evitará el derribo de casas y escaleras de piedras exteriores, que forman parte de la arquitectura tradicional de este pueblo, que ha sido el primero del rural en contar con un PERI.
El Concello de Ribadavia trabaja en la realización de una modificación puntual del Perímetro Especial de Rehabilitación Integral (PERI) del pueblo de San Cristovo a fin de ampliar el entorno de protección y poder incluir un grupo de casas que se quedó fuera del proyecto redactado en el año 1999.

La entrada en vigor de este PERI y también del ARI (Area de Rehabilitación Integral) se producía el año pasado, tras ser solicitado por el Concello a las administraciones central y autonómica. De esta forma, San Cristovo se convirtió en el primer núcleo de población del medio rural gallego que cuenta con las mismas ventajas de los cascos históricos de las villas y ciudades a la hora de rehabilitar viviendas y espacios públicos.

El Concello todavía no ha contabilizado el número de edificios que se incorporarán al perímetro de protección, dado que todavía se está trabajando en el proyecto de modificación, según indicó la concejala de Urbanismo, Manuela Iglesias. No obstante, la edil puntualizó que ‘trátase de varias edificacións coa arquitectura tradicional de San Cristovo e situadas en rúas estreitas, que quedaron fora da ordenación’.

La característica arquitectónica más destacada de esta localidad es sin duda la abundancia de casas con escaleras de piedra exteriores para acceder a la primera planta. Si no se realiza la modificación puntual para la protección de estas edificaciones tradicionales existe el riesgo de que las referidas escaleras puedan ser derribadas con la intención de ensanchar las calles.

La entrada en vigor del PERI y el ARI, que garantizan ayudas económicas tanto por parte de la Xunta de Galicia como por la Administración central para la rehabilitación de las viviendas y fachadas de los edificios, ha motivado en menos de un año un total de 25 solicitudes. Ocho de estos inmuebles ya están en obras y el resto sigue la tramitación correspondiente.

PROCESO

La aprobación corresponde a la Xunta

Una vez concluido el trabajo de redacción de la modificación del PERI de San Cristovo, será la comisión de seguimiento, que se encarga de aprobar los proyectos de rehabilitación, la que deberá dar el visto bueno inicial. Posteriormente, la modificación puntual tendrá que ser ratificada por Patrimonio y, por último, será aprobada por la Corporación de Ribadavia. A partir de ahí, los propietarios de las edificaciones que se incorporen al área de protección tendrán que someterse a los criterios urbanísticos especiales que controla la comisión de seguimiento del PERI para realizar cualquier tipo de obra. Asimismo, tendrán derecho a presentar los proyectos correspondientes a la misma comisión para acogerse a las subvenciones oficiales de la Xunta y de la Administración central.



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