El análisis detecta otra vez arsénico en Castrelo

Los vecinos pasan a recoger las garrafas de agua que están en las dependencias municipales.
photo_camera Los vecinos pasan a recoger las garrafas de agua que están en las dependencias municipales.
El Concello tiene garrafas de agua a disposición de los afectados

Un tercio de la población de Castrelo de Miño vuelve a estar sin agua para el consumo humano debido a la contaminación de arsénico. Aunque el alcalde, Avelino Pazos, insiste en que se rebasa en muy poco la cantidad recomendable, “enseguida informamos á poboación porque o primeiro é a saúde das persoas”, indica.

Los afectados son de nuevo los residentes en Santa María, Nogueiredo, O Rial, O Pazo, Cortiñas, Paradela y una parte de Barral, todos ellos conectados a la captación de Coto Novelle, en donde se colocaron los filtros cedidos por la Diputación provincial en 2020 para evitar el arsénico y que fallan ahora por segunda vez en cuatro meses. 

Entre junio y julio pasados se detectó la pérdida de arena que actúa como filtro del arsénico y fue necesario por entonces proceder a una reparación, al mismo tiempo que el Concello ponía a disposición de los afectados garrafas de agua para beber.

Sin embargo, el pasado 23 de noviembre, volvía a reproducirse el mismo fallo, con una pérdida del 20% de la arena necesaria para su funcionamiento. Así que de nuevo, los vecinos de Castrelo están sin agua, mientras el Concello ha tenido que poner a disposición de los afectados las garrafas que pueden recoger en las dependencias municipales.

Una empresa de Barcelona se encarga de la reparación, al mismo tiempo que el regidor puntualizaba que “descoñecemos o motivo da pérdida de area e cada vez que a repoñemos cóstanos 5.000 euros”.

El grupo del BNG afirma que el fallo se debe a la falta de mantenimiento de la instalación y pide al gobierno local que acerque las garrafas hasta las viviendas de las personas mayores que no tienen medios para desplazarse.

Te puede interesar