El Concello de Carballeda de Avia reclama tres depósitos de captación de agua para hacer frente a los incendios.
El alcalde de la localidad, Luis Milia, declaró que 'levo reclamandoos moito tempo e a distintos gobernos da Xunta e nunca me fixeron caso', y añadió que 'despois deste lume e do risco que supuxo volverei a facer a solicitude'. El regidor se refería al incendio que se iniciaba a las 15,19 horas del pasado miércoles y que no se dio por finalizado hasta las 16,15 horas de ayer. Milia apuntó que la falta de este servicio obligó a consumir durante este último incendio forestal un total de 150.000 litros de agua potable, 'auga clorada da traída, e eso é un despilfarro', puntualizó Milia.
Las autoridades locales pretenden que se construyan sendos depósitos en la misma localidad de Carballeda, al lado de la estación depuradora, y en Vilar de Condes, además de acondicionar el existente en Abelenda. Durante el incendio, mientras los aviones y helicópteros cargaban en el embalse de Castrelo, los vehículos lo hacían en la red de abastecimiento de agua de Carballeda. A raíz de lo ocurrido, el alcalde espera obtener una respuesta satisfactoria.
El incendio amenazó seriamente dos canteras de granito, en las que había material explosivo y, además de poner en peligro las localidades de Saa y Vilariño, también arrasó más 76,5 hectáreas hectáreas de monte arbolado y raso, de acuerdo con los cálculos de la Consellería de Medio Rural. El último foco de fuego se registraba a últimas horas del miércoles a escasos metros de la autovía Rías Baixas, una vez que fue sofocado en el entorno de las canteras y de los dos pueblos, si bien, pasadas las 15,00 horas de ayer fue necesario sofocar un conato.
El denso humo dificultó durante horas la circulación de vehículos por la autovía que, sin embargo, se mantuvo sin cortes. Las labores de extinción y de riego para evitar que resurgieran las llamas se prolongaron durante buena parte de la madrugada y de la mañana de ayer, hasta su extinción definitiva.
La Consellería de Medio Rural declaró que finalmente trabajaron contra el fuego nueve aviones, seis helicópteros, 16 motobombas, una pala, 21 brigadas, un equipo de emergencias (Grumir), un técnico y nueve agentes forestales.
Las autoridades locales pretenden que se construyan sendos depósitos en la misma localidad de Carballeda, al lado de la estación depuradora, y en Vilar de Condes, además de acondicionar el existente en Abelenda. Durante el incendio, mientras los aviones y helicópteros cargaban en el embalse de Castrelo, los vehículos lo hacían en la red de abastecimiento de agua de Carballeda. A raíz de lo ocurrido, el alcalde espera obtener una respuesta satisfactoria.
El incendio amenazó seriamente dos canteras de granito, en las que había material explosivo y, además de poner en peligro las localidades de Saa y Vilariño, también arrasó más 76,5 hectáreas hectáreas de monte arbolado y raso, de acuerdo con los cálculos de la Consellería de Medio Rural. El último foco de fuego se registraba a últimas horas del miércoles a escasos metros de la autovía Rías Baixas, una vez que fue sofocado en el entorno de las canteras y de los dos pueblos, si bien, pasadas las 15,00 horas de ayer fue necesario sofocar un conato.
El denso humo dificultó durante horas la circulación de vehículos por la autovía que, sin embargo, se mantuvo sin cortes. Las labores de extinción y de riego para evitar que resurgieran las llamas se prolongaron durante buena parte de la madrugada y de la mañana de ayer, hasta su extinción definitiva.
La Consellería de Medio Rural declaró que finalmente trabajaron contra el fuego nueve aviones, seis helicópteros, 16 motobombas, una pala, 21 brigadas, un equipo de emergencias (Grumir), un técnico y nueve agentes forestales.
