Un emotivo acto recordó a las hermanas Touza, que pusieron en marcha en Ribadavia una red clandestina para ayudar a escapar a muchos judíos del holocausto nazi. Los descendientes de Lola, Amparo y Julia, además de las autoridades y vecinos de Ribadavia, las consideran heroínas y destacan su gran solidaridad y valentía al arriesgar sus vidas para salvar la de otros. El nieto de Lola pidió al Centro de Estudios Medievais que solicite al Gobierno de Israel el reconocimiento de Justas entre las Naciones.
M.P.
Julio Touza, Collarte, Lois, Blanco, Chao y Hosta.
RIBADAVIA
Ribadavia rindió homenaje a las hermanas Touza, las tres vecinas de la villa que en torno a los años 40 ayudaron a muchos judíos a escapar a Portugal perseguidos por los nazis. El salón de actos de la Casa Consistorial se quedó pequeño para acoger a los numerosos vecinos que acompañaron a los descendientes de Lola, Amparo y Julia en esta jornada de reconocimiento por la solidaridad que las caracterizaba sin tener en cuenta el riesgo que corrían sus vidas.
El alcalde Marcos Blanco; el concejal de Cultura, Anxo Collarte; el presidente del Centro de Estudios Medievais, José Luis Chao; el director de Turismo, Rubén Lois y la secretaria de la Rede de Xuderías de España, Assumpció Hosta, presidieron el acto oficial y coincidieron en calificar a las hermanas Touza de heroínas. Rubén Lois destacó este homenaje como un exemplo do que temos que facer en torno a memoria histórica, insistiendo en que es necesario profundizar na recuperación da tradición xudea. Mientras, Anxo Collarte apuntaba que podemos estar orgullosos porque tivemos entre nós estas grandes benefactoras dos valores humanos, da liberdade e da paz.
Por su parte, Hosta ensalzaba el acto y afirmaba que lo vamos a poner en conocimiento de los 30 países europeos que están celebrando sus eventos dentro de la Jornada de la Cultura Judía, en Ribadavia no están solos porque tienen el apoyo de 200.000 personas que participan.
José Luis Chao destacó el trabajo, la sencillez y la prudencia de estas tres mujeres, hasta el punto de poner en peligro su seguridad personal, al mismo tiempo que mantuvieron el secreto de sus actividades clan destinas a todos sus vecinos y familia que se enteraron después de su muerte.
En nombre de la familia habló el nieto de Lola, Julio Touza, que tuvo un recordatorio para Antón Patiño, autor del libro Camiños de Ferro, mediante el que se supo de la actividad clandestina de las hermanas. Asimismo, rememoró anécdotas vividas con su abuela y tías y habló del reconocimiento y repercusión que está teniendo la historia en otros países. Julio Touza pidió al Centro de Estudios Medievais que se dirijan al Gobierno de Israel para que sus antepasadas sean reconocidas como Justas entre las Naciones, un honor que han recibido 10.000 personas en el mundo. Asimismo, instó a las autoridades locales a transformar la casa familiar en un pequeño hotel, con aula de cultura y museo, alcalde espero que nos ayude, manifestó.
Ofrenda floral y placa conmemorativa
Una vez finalizado el acto en la Casa Consistorial de Ribadavia, la familia Touza, autoridades y vecinos participaron en el descubrimiento de una placa conmemorativa dedicada a las tres hermanas: Ás tres irmás, Lola, Amparo e Julia loitadoras pola libertade, que se instaló en la fachada de la casa familiar. A continuación, se desplazaron hasta el cementerio para depositar ramos de flores en las tumbas de las tres heroínas.
