El guionista y productor Carlos Montero, premio OUFF Ourense 2024

Apenas queda un mes para el comienzo del Ourense Film Festival, el certamen internacional de cine más antiguo de Galicia. Aunque en esta edición resalta un nombre, el del celanovés Carlos Montero, galardonado con el premio OUFF Ourense 2024 por su trayectoria, un premio que recogerá en la gala inaugural del festival el próximo 27 de septiembre. Este guionista y productor, que nunca olvidó su origen ourensano, se ha alzado como uno de los grandes nombres dentro de las plataformas audiovisuales como Nextflix, siendo el creador de series de indudable éxito como “Élite” o “El desorden que dejas”. Y es que su notoriedad no es reciente, sino que lleva a sus espaldas una carrera de años de esfuerzo y trabajo constante.

Montero comenzó su trayectoria en el mundo de la televisión adentrándose como guionista en títulos tan míticos como “Al salir de clase”, “El Comisario” o “Maneras de vivir”. Aunque una de sus series más conocidas y de la que también fue creador es “Física o Química”, una trama juvenil que ha acompañado la adolescencia de miles de españoles. Y cuya presencia y relevancia sigue vigente en la actualidad. Un género con el que siguió jugando a través de ese drama adolescente, culminando con el proyecto de “Élite” de la mano de la multinacional Netflix, con la que se ha posicionado como uno de los mayores éxitos en la historia de la plataforma de streaming. Un reflejo de ello es el estreno reciente de su octava temporada y que ha situado al originario de Celanova como un referente en el género a nivel internacional.

Aunque Carlos Montero no se olvida de su tierra. En el año 2020 regresó a Galicia para adaptar a lo audiovisual su propia novela “El desorden que dejas” con la que ganó el premio Primavera de Novela 2016. Una historia que mudó del papel a la pantalla con la productora gallega Vaca Films. En esta ocasión escogió el misterio como el eje de una historia que fue rodada en Celanova, siendo el instituto del propio municipio uno de los escenarios principales de rodaje. Unos pupitres que Montero conoce de cerca, pues fue en el IES Celso Emilio Ferreiro donde el guionista y productor pasó una parte de su etapa estudiantil. Fue allí donde el joven Montero comenzó a ilusionarse con la magia de lo audiovisual. Un bagaje que posteriormente le permitió “volver al hogar” para reconfigurarlo bajo una atmósfera narrativa en la que participaron rostros tan conocidos como Inma Cuesta, Bárbara Lennie, Tomar Novas o Arón Piper.

Montero también conoce de cerca la gran pantalla, trabajando como guionista en el año 2013 para la película “Combustión”, que fue presentada en la 16ª edición del Festival de Málaga de Cine Español. Un proyecto que realizó antes de dar el salto a la adaptación televisiva de la novela “El tiempo entre costuras”. A través de la mente de Carlos Montero se han moldeado proyectos que han conseguido alzarse como una parte de la cultura popular del entretenimiento. Una carrera que ha transitado entre la creación literaria y audiovisual, sin olvidar la tierra que le vio crecer.

Originario de Celanova, traspasa las fronteras internacionales

Carlos Montero nace en Celanova en junio de 1972 en el seno de una familia ligada a la fotografía. Mientras crecía en una villa con un notable arraigo literario y tradición cultural, no resulta extraño que haya terminado orillando y alumbrando ese camino cuando marchó a la capital española.

Un recorrido vital con el que ha coincidido con otros creadores de ideas cinematográficas como Mateo Gil o Alejando Amenábar.

Montero ha trazado un camino en el que ha conseguido conjugar la redacción de guiones con la creación de la literatura más clásica. Un nombre que ha conseguido enmarcarse en las cabeceras de series de televisión que han quedado en la memoria de la cultura popular española.

Y fue en esa trayectoria amasada con cariño a lo largo de los años, en la que la multinacional Netflix puso el ojo, generando en el gigante de streaming una confianza para la creación de proyectos que han conseguido dar la vuelta al mundo. Y es que el talento de Montero no entiende de fronteras.