Agustín M.B. volverá a pasar por los juzgados de lo penal acusado de un delito de maltrato animal. El ganadero, juzgado hace unos días en el Penal 1 por dejar morir 39 ovejas y cabras en una nave en A Lama (Barbadás) en enero de 2018, debe responder ahora del estado agonizante en el que la Guardia Civil halló a dos ovejas de su propiedad. El estado maltrecho de los animales hizo necesario que fueran sacrificadas (eutanasia) para evitarles sufrimientos.
Será juzgado el 4 de marzo por hechos acontecidos, según la fiscal, entre los meses de abril y julio de 2017. La acusación pública dice que en ese lapsus temporal el ganadero "dejó de proporcionar los alimentos y cuidados necesarios de subsistencia a algunos de los animales ovinos que se encontraban en la explotación ganadera de Nogueira de Ramuín".
Además, pone de relieve que alguna de las reses abandonaron la finca en la que se encontraban debido a la falta de cercado, estando expuestos a ataques de la fauna silvestre.
El inculpado, en su anterior comparecencia judicial, había dicho que los animales murieron por enfermedades y no pudo soportar esa situación por la querencia a los mismos. También aludió a que sufrían envenenamientos.
La fiscal, a expensas de lo que determine el juez del penal que lo juzgó hace unos días, reclama ahora para Agustín dos años de prisión, 12 meses por cada uno de los dos delitos de maltrato animal que le imputa la acusación pública.
En este caso también añade tres años de inhabilitación especial para el ejercicio de profesión, oficio o comercio que tenga relación con los animales y la tenencia de los mismos.
