La empresa Larus Control, contratada por el gobierno local para mover a las poblaciones de estorninos, empezó este lunes su actividad en la ciudad. A última hora de la tarde, dos ejemplares de águilas harris (Otea y un nuevo compañero) sobrevolaron las zonas más problemáticas, en el entorno de Os Remedios, para alertar a los pájaros okupas de su presencia.
"Durante a primeira etapa da nosa intervención faremos visitas continuas, todos os días, para ver como responden", explica Juan Fraga, responsable de Larus Control. La presencia de las águilas, depredador de los estorninos, acompañado de diversos sistemas disuasorios, provocará el desplazamiento de las colonias de más de 10.000 ejemplares. "O noso obxectivo é botalas do espazo urbano, porque se van á Alameda, temos o mesmo problema pero desprazado", asegura Fraga. Los responsables utilizarán efectos acústicos y ópticos variados para evitar que los estorninos descansen: "Queremos que deixen de ver a cidade como un dormitorio ideal, que é como a ven nestes momentos".
Los sistemas se alternarán para evitar que los pájaros se acostumbren, como ya pasó hace años. "Se se decatan de que non son depredadores xa non serve de nada, polo que variamos as ferramentas para que non se acostumen", comenta Fraga. Las podas intensivas de árboles realizadas por el anterior gobierno local tampoco tuvieron el efecto esperado, ya que solo consiguieron desplazar a los estorninos a las zonas más altas de las copas, donde no era posible cortar las ramas.
Hasta marzo
Los responsables de Larus Control trabajarán hasta el próximo mes de marzo (cuando comienza la emigración) para asegurarse de que los estorninos abandonan el espacio urbano de la ciudad. Después de la primera etapa de visitas continuadas, realizarán un seguimiento de las medidas has
"O obxectivo é que atopen un espazo natural onde asentarse, poderían ser as ribeiras do Miño, pero só se é un lugar no que non provocan molestias aos veciños, como ata agora", explica el responsable.
