'Nos próximos días' el alcalde de la ciudad, Agustín Fernández, moverá ficha después del -hasta ahora- último plante de los concejales díscolos, que el jueves no asistieron ni a la junta de gobierno ni a la reunión de grupo.
El regidor cree que, con estas ausencias, 'está claro que hai un incumprimento das súas obrigas sempre e cando non haxa unha causa que estea xustificada'. Según dijo, los concejales 'aportaron as súas xustificacións, que é o que temos que analizar'. En todo caso, y al margen de las medidas que pueda adoptar en el ámbito exclusivamente municipal, Fernández también aludió a que 'é a executiva nacional galega a que ten que tomar decisións ó respecto'.
Además, el alcalde ourensano volvió a hacer referencia a los escritos que el lunes le presentaron Susana Bayo y María Devesa sobre su dimisión de la junta de gobierno. En contra de lo que sostienen las implicadas -María Devesa esgrime que el alcalde le firmó el papel, con lo que da por aceptada su renuncia-, el regidor insistió ayer en que ambas continúan siendo miembros de este órgano colegiado, aunque también dejó entrever que puede optar por apartarlas definitivamente.
'Aínda non foron separadas da mesma mediante o decreto que ten que asinar este alcalde', aseveró Fernández, que avanzó que posiblemente en la próxima semana se pronuncie al respecto. Está por ver si, en caso de apartar a Bayo y Devesa, el alcalde opta también por dejar fuera a Mónica Vázquez, quien no solicitó la baja de la junta de gobierno pero que lleva varias semanas sin asistir, al igual que sus compañeras. En la última reunión, alegó que no podía asistir por razones laborales -puesto que no tiene dedicación exclusiva en el Concello-.
EN GALICIA
Y mientras Agustín Fernández volvía a mirar hacia el acuerdo de la ejecutiva gallega, que apelaba claramente al cumplimiento de las obligaciones como concejales y militantes socialistas, fuentes próximas a los ediles díscolos echaban mano ayer del artículo 16 de los estatutos del partido, que únicamente se refiere a las reuniones de grupos previas a la celebración de los plenos. Con todo, el alcalde insiste en que la dirección gallega es la que tiene que 'decidir o que considere convinte' tras analizar si se han producido o no incumplimientos.
Además, el regidor reiteró una vez más que 'a actividade municipal se desenvolve con normalidade e esas discrepancias internas se desenvolverán no ámbito interno' y que es a él como alcalde al que le corresponde 'garantir a gobernabilidade'.
Además, el alcalde ourensano volvió a hacer referencia a los escritos que el lunes le presentaron Susana Bayo y María Devesa sobre su dimisión de la junta de gobierno. En contra de lo que sostienen las implicadas -María Devesa esgrime que el alcalde le firmó el papel, con lo que da por aceptada su renuncia-, el regidor insistió ayer en que ambas continúan siendo miembros de este órgano colegiado, aunque también dejó entrever que puede optar por apartarlas definitivamente.
'Aínda non foron separadas da mesma mediante o decreto que ten que asinar este alcalde', aseveró Fernández, que avanzó que posiblemente en la próxima semana se pronuncie al respecto. Está por ver si, en caso de apartar a Bayo y Devesa, el alcalde opta también por dejar fuera a Mónica Vázquez, quien no solicitó la baja de la junta de gobierno pero que lleva varias semanas sin asistir, al igual que sus compañeras. En la última reunión, alegó que no podía asistir por razones laborales -puesto que no tiene dedicación exclusiva en el Concello-.
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Y mientras Agustín Fernández volvía a mirar hacia el acuerdo de la ejecutiva gallega, que apelaba claramente al cumplimiento de las obligaciones como concejales y militantes socialistas, fuentes próximas a los ediles díscolos echaban mano ayer del artículo 16 de los estatutos del partido, que únicamente se refiere a las reuniones de grupos previas a la celebración de los plenos. Con todo, el alcalde insiste en que la dirección gallega es la que tiene que 'decidir o que considere convinte' tras analizar si se han producido o no incumplimientos.
Además, el regidor reiteró una vez más que 'a actividade municipal se desenvolve con normalidade e esas discrepancias internas se desenvolverán no ámbito interno' y que es a él como alcalde al que le corresponde 'garantir a gobernabilidade'.
