El alcalde de Ourense, Francisco Rodríguez, anunció ayer durante el transcurso del pleno del Concello, que había remitido una carta al titular del Juzgado Central de lo Contencioso Administrativo número 4 de Madrid, Manuel Arce Lana. El motivo de la misiva es la solicitud de que el magistrado juez sea sensible con las obras de San Francisco y levante la prohibición de acceder al recinto para preservar el claustro, porque con cada piedra que se caiga, se pierde un eslabón irreemplazable de la historia de Ourense.
Tras el debate de las mociones del pleno, el alcalde de Ourense tomó la palabra para dar cuenta de las novedades con respecto a la paralización de las obras de San Francisco. Recordó Francisco Rodríguez que el Consello Municipal de Cultura reiteró en su última reunión que el desbloqueo de los trabajos depende exclusivamente de la decisión del titular del Juzgado Central de lo Contencioso-Administrativo número 4 de Madrid.
Por este motivo, Francisco Rodríguez hizo pública la carta tremendamente respetuosa que él mismo le remitió al juez Manuel Arce Lana. En la misiva, el regidor muestra su más ponderada expresión de acatamiento de su dignidad y de las potestades de su Tribunal para expresar que está en manos del magistrado la supervivencia de una parte esencial de la historia de Ourense, el convento de San Francisco, un Monumento Nacional de incalculable valor.
El alcalde explica en el escrito el peligro al que está expuesto el claustro si no se procede a su inmediata consolidación, por lo que ruega al titular del juzgado madrileño que, dentro de las posibilidades legales y jurídicas que Su Señoría ostenta, active una solución que permita llegar a tiempo de consolidar y apuntalar la estructura, antes de que pueda sufrir un daño irreparable. Consciente de la providencia dictada por este juez en la que prohíbe el acceso al recinto, Francisco Rodríguez le traslada como súplica respetuosa lo que ya es un clamor popular en toda la ciudad: con cada elemento que se deteriore, con cada piedra que se caiga del claustro de San Francisco, se pierde un eslabón irreemplazable de la historia de Ourense. Finaliza la carta el alcalde apelando a la sensibilidad del magistrado para conjugar las garantías procesales propias del Estado de Derecho con la circunstancia perentoria de intervenir de forma inmediata en el claustro.
Francisco Rodríguez explicó que el juez parece ser una persona complicada. De hecho, en marzo de 2004, la Comisión Disciplinaria del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) decidió abrir un expediente por dos faltas graves a este magistrado, a quien se investigó por supuesto incumplimiento de horario y por abuso de autoridad. El proceso fue abierto a propuesta del Servicio de Inspección, que previamente había investigado la denuncia presentada por varias funcionarias del juzgado de Antonio Arce Lana, incluida la secretaria judicial.
Por este motivo, Francisco Rodríguez hizo pública la carta tremendamente respetuosa que él mismo le remitió al juez Manuel Arce Lana. En la misiva, el regidor muestra su más ponderada expresión de acatamiento de su dignidad y de las potestades de su Tribunal para expresar que está en manos del magistrado la supervivencia de una parte esencial de la historia de Ourense, el convento de San Francisco, un Monumento Nacional de incalculable valor.
El alcalde explica en el escrito el peligro al que está expuesto el claustro si no se procede a su inmediata consolidación, por lo que ruega al titular del juzgado madrileño que, dentro de las posibilidades legales y jurídicas que Su Señoría ostenta, active una solución que permita llegar a tiempo de consolidar y apuntalar la estructura, antes de que pueda sufrir un daño irreparable. Consciente de la providencia dictada por este juez en la que prohíbe el acceso al recinto, Francisco Rodríguez le traslada como súplica respetuosa lo que ya es un clamor popular en toda la ciudad: con cada elemento que se deteriore, con cada piedra que se caiga del claustro de San Francisco, se pierde un eslabón irreemplazable de la historia de Ourense. Finaliza la carta el alcalde apelando a la sensibilidad del magistrado para conjugar las garantías procesales propias del Estado de Derecho con la circunstancia perentoria de intervenir de forma inmediata en el claustro.
Francisco Rodríguez explicó que el juez parece ser una persona complicada. De hecho, en marzo de 2004, la Comisión Disciplinaria del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) decidió abrir un expediente por dos faltas graves a este magistrado, a quien se investigó por supuesto incumplimiento de horario y por abuso de autoridad. El proceso fue abierto a propuesta del Servicio de Inspección, que previamente había investigado la denuncia presentada por varias funcionarias del juzgado de Antonio Arce Lana, incluida la secretaria judicial.
