Que el mandato actual en el Concello de Ourense no se caracteriza precisamente por el cumplimiento de las promesas y por seguir plazos ajustados es algo que muchos ciudadanos tienen claro desde hace tiempo. Lo que no muchos saben es que la cosa, lejos de mejorar, parece enquistarse cada vez más. Un simple repaso al portal de contratación municipal esta misma semana muestra cómo lo de “me gusta que los planes salgan bien” no va en el ADN del actual alcalde.
El último contratiempo acaba de llegar con uno de los pocos proyectos que parecía capaz de sacar adelante antes de fin de mandato: la reforma integral de la rúa Concordia, con la instalación de rampas mecánicas. La mesa de contratación reunida a principios de semana advertía de que, pese a que la empresa escogida, Extraco, ya presentó los papeles, la obra no puede adjudicarse todavía: no hay crédito disponible.
El tribunal detectó “insuficiencia de crédito” en el expediente y se dirigieron a la Concejalía de Infraestructuras, que dirige el propio Jácome, para que “promovan os trámites pertinentes para acreditar o financiamento preciso como trámite previo á adxudicación do contrato”. Y es que la partida de más de 4,7 millones para pagar esta obra era con cargo a un crédito de 2021 y está pendiente de incorporar al ejercicio de 2022.
Contratiempos
Este contratiempo se suma al conocido hace dos semanas en el proceso para adquirir 40 autobuses urbanos de licitación de autobuses. Y es que, por un lado, el partido Ciudadanos, y, por otro, una empresa del sector, presentaron sendos recursos contra el proceso, ahora pendiente de resolución por parte del Tribunal Administrativo de Contratación Pública de Galicia (Tacgal). Otra piedra en el camino para los planes de Jácome, que, tanto en Concordia como en los buses, se llenó la boca antes de tiempo poniendo plazos.
Pero, aunque estas son amenazas en el horizonte, también hay ya golpes que son definitivos. Esta misma semana el Concello declaraba finalmente desistido el concurso que Jácome licitó en septiembre de 2021 para contratar a una agencia de medios la publicidad institucional. Tras un recurso y problemas por el camino, han tenido que cancelar el proceso.
Y, por si fuera poco, también esta semana el Concello declaraba desierto por segunda vez en siete meses el concurso para realizar desbroces en la ciudad destinado a centros especiales de empleo. En mayo, fue rechazada la oferta por apreciar el tribunal contratador que había modificaciones de la oferta y ahora ha excluido de nuevo a esa misma empresa tras volver a sacar el proceso “por non ter acreditado no prazo de emenda conferido a solvencia económica e técnica consonte á lei”.
