La Audiencia de Ourense juzgó ayer a María Mercedes Porta, de 44 años, a la que el fiscal atribuyó la comisión de un delito contra la salud pública por menudear con 0,874 gramos de cocaína en la calle Pelayo de la ciudad, en abril de 2010.
La encausada, condenada ya en tres ocasiones anteriores por hechos similares fue detenida por agentes de la Policía Nacional el día 20 de ese mes, tras salir de un bar de la zona, a las 20,45 horas. Entonces, los agentes hallaron en su poder la citada cantidad de droga, distribuida en cinco envoltorios, así como 450 euros (en billetes de 50, 20 y 10 euros) que, tal y como sostuvo la acusación pública, 'procedían de las ventas de estupefaciente ya efectuadas'. A este último extremo se refirió también la acusada, aunque para alegar que portaba esta suma porque 'tenía que pagar el alquiler del piso'. Asimismo, reiteró que el dinero 'procedía de la prostitución, no de vender droga'.
María Mercedes P.D., con todo, reconoció haber llevado en el pantalón la cantidad de droga que se le imputaba. Indicó que la compró 'en el barrio un cuarto de hora antes (de su arresto), para consumir' y expresó que su adicción a la droga empezó cuando tenía 17 años.
Durante la vista testificaron los agentes que intervivieron en su detención el día de los hechos. Confirmaron que es una habitual de la zona del menudeo y la prostitución, aunque no la vieron efectuando ninguna venta.
El fiscal reclama para ella, por ser reincidente, cuatro años y siete meses de cárcel. La defensa, su libre absolución.
María Mercedes P.D., con todo, reconoció haber llevado en el pantalón la cantidad de droga que se le imputaba. Indicó que la compró 'en el barrio un cuarto de hora antes (de su arresto), para consumir' y expresó que su adicción a la droga empezó cuando tenía 17 años.
Durante la vista testificaron los agentes que intervivieron en su detención el día de los hechos. Confirmaron que es una habitual de la zona del menudeo y la prostitución, aunque no la vieron efectuando ninguna venta.
El fiscal reclama para ella, por ser reincidente, cuatro años y siete meses de cárcel. La defensa, su libre absolución.
