Vivir de alquiler en Ourense es hoy un 8% más caro que hace un año y, comparado con las otras seis ciudades gallegas, es el mayor incremento del alquiler en la comunidad, según datos ofrecidos ayer por la Federación Galega de Empresas Inmobiliarias (Fegein).
El precio de arrendar un metro cuadrado en la urbe es de 6,5 euros, según el informe presentado por Fegein. De acuerdo con las cifras publicadas, un total de 9.944 viviendas poseen un contrato de arrendamiento en la actualidad, y el 27,8% de las familias viven de alquiler. El documento refleja, además, que para el 10% de los inmuebles ofertados se piden mensualidades superiores a los 1.000 euros. En el conjunto provincial son 325 las viviendas que se ofrecen para arrendar, la mayor parte (250) en la ciudad.
Por otro lado, respecto a la calidad de los inmuebles, el 14% de ellos no presenta un estado óptimo o su mobiliario es deficiente; mientras que un 16% tiene problemas de humedades o aislamientos. De hecho, observando los datos provinciales, el 20% de las ofertas son de propiedades que no se encuentran en buenas condiciones, el porcentaje más elevado de Galicia.
El informe incide en la cada vez menor oferta de vivienda en alquiler y en la subida del precio, un fenómeno espoleado por el incremento de los tipos de interés, que encarece las hipotecas y desincentiva la compra.
El presidente de Fegein, Benito Iglesias, mostró su “preocupación” y reclamó un plan de choque urgente de vivienda protegida: “Galicia necesita más de 20.000 viviendas de protección oficial”. También señaló las dificultades de los jóvenes para el acceso a la vivienda: “El alquiler compartido es su única opción”.
