El sistema de monitorización de la mortalidad diaria por todas las causas (MoMo) del Instituto de Salud Carlos III cifra en medio centenar los fallecidos en la provincia ourensana a causa del calor en el pasado 2022. En el periodo estival -desde el 21 de junio hasta el 23 de septiembre- contabilizó un total de 53 muertes atribuibles a las elevadas temperaturas, la cifra más elevada desde que existen registros. De hecho, entre 2015 y 2021, el MoMo notificó 89 óbitos a causa del calor en la provincia, apenas una treintena más que los detectados el pasado verano.
Julio, el peor mes
Según la información del Carlos III, el mes con más muertes fue julio, con un total de 34 decesos vinculados a las altas temperaturas. En esas semanas se registró la ola de calor más agresiva de la época estival y que elevó los termómetros por encima de los 42 grados en la ciudad, que alcanzó su récord histórico. Después de julio, el MoMo identifica agosto como el segundo mes con más óbitos por el calor, con 17 fallecimientos. En los meses de junio y septiembre se notificó una muerte, respectivamente.
La población de mayor edad es la más afectada por las elevadas temperaturas, ya que pueden provocar descompensaciones en su salud. En esta línea, la mayoría de las muertes se produjo entre personas de más de 85 años.
En el conjunto de Galicia, el MoMo notifica en torno a 220 muertes vinculadas al calor durante el verano de 2022. Pontevedra, con 104 fallecimientos, es la provincia más afectada; seguida de Ourense, con 53; A Coruña, con 35, y Lugo, con 30.
