Un acusado de prender fuego en dos focos distintos en Vilardevós fue condenado ayer en la Audiencia una pena de un año de prisión y el pago de una multa de 1.080 euros. Además, tendrá que indemnizar a la Xunta por los gastos derivados de la extinción del incendio.
Un acuerdo con la Fiscalía evitó la convocatoria de un jurado popular para enjuiciar a un acusado de un delito de incendio. El imputado, Jorge Manuel G.M., ratificó ayer en la Audiencia su conformidad con una pena de un año de prisión y una multa de 12 meses a razón de tres euros diarios (1.080 euros), así como una indemización de 252 euros a la Xunta por los gastos de la extinción del incendio forestal que provocó.
El fuego se produjo poco antes de las dos del mediodía del 9 de marzo del año pasado, después de que el acusado prendiese fuego con un mechero en dos puntos de la superficie forestal que engloba los montes denominados Os Lameiros y Pontón da Costa, ubicados en Soutochao (Vilardevós). El primer foco afectó a una superficie de 0,79 hectáreas de monte raso, mientras que el segundo calcinó 0,4 hectáreas de matorral.
El incendio quedó apagado por la actuación de los servicios de extinción de la Consellería de Medio Rural, cuya labor tuvo unos costes que ascendieron a 252 euros, mientras que los daños del fuego estuvieron valorados en 107 euros. No obstan te, los titulares de la superficie quemada han renunciado a las indemnizaciones que pudieran corresponderles por estos hechos. El acusado carecía de antecedentes penales, por lo que no tendrá que ingresar en prisión.
El fuego se produjo poco antes de las dos del mediodía del 9 de marzo del año pasado, después de que el acusado prendiese fuego con un mechero en dos puntos de la superficie forestal que engloba los montes denominados Os Lameiros y Pontón da Costa, ubicados en Soutochao (Vilardevós). El primer foco afectó a una superficie de 0,79 hectáreas de monte raso, mientras que el segundo calcinó 0,4 hectáreas de matorral.
El incendio quedó apagado por la actuación de los servicios de extinción de la Consellería de Medio Rural, cuya labor tuvo unos costes que ascendieron a 252 euros, mientras que los daños del fuego estuvieron valorados en 107 euros. No obstan te, los titulares de la superficie quemada han renunciado a las indemnizaciones que pudieran corresponderles por estos hechos. El acusado carecía de antecedentes penales, por lo que no tendrá que ingresar en prisión.
