El secretario de Estado destacó que el desafío de las diputaciones del futuro pasa por su "administración electrónica"
Un planteamiento serio, riguroso y transparente. Así definió ayer el secretario de Estado de Administraciones Públicas, Antonio Germán Beteta, al equipo dirigido por Manuel Baltar. Lo hizo en el centro cultural Marcos Valcárcel coincidiendo con la V edición de la jornada sobre "As deputacións do futuro", "que se erige ya como un referente a nivel nacional en el que reunimos a los más reputados especialistas para hablar de futuro, de competencia y financiación", destacó Baltar.
El encuentro fue organizado por la Fundación Democracia y Gobierno Local, "de la que la Diputación de Ourense es patrona y miembro muy activo. Apoyamos todas estas iniciativas que, por quinta vez, tienen como finalidad debatir sobre el futuro de algo tan importante como son las provincias", explicó su gerente, José Luis Moreno. Por su parte, el presidente del ente provincial, Manuel Baltar, destacó que la suya es "una administración esponja dispuesta a aceptar y a escuchar cualquier planteamiento que mejore el rendimiento de esta institución".
Carta de servicios
Además, recordó que la administración provincial cuenta con una carta de servicios a disposición de los vecinos y concellos, "que hace que esa mejora continua a la que aspiramos sea un ejercicio permanente por nuestra parte". En este sentido, Beteta felicitó a Manuel Baltar por la seriedad de su planteamiento al contar con "un documento detallado de medidas, que se pueden seguir desde su web, lo que permite analizar si aquello que se dijo se está cumpliendo".
La modernización es clave en el futuro de los gobiernos provinciales, un reto en el que la Diputación ya está trabajando tras la reunión mantenida el pasado jueves en Jaén entre diputaciones provinciales. "Esto es muestra de estar en la vanguardia de la innovación política pero también de la gestión económica", explicó Baltar.
Precisamente, Beteta destacó el rigor por el que apuesta Baltar a la hora de presentar y aprobar los presupuestos del próximo año en el mes de septiembre, "algo importantísimo porque permite una gestión económica razonable a lo largo del año. No todas las administraciones públicas lo hacen", añadió.
Las diputaciones desempeñan un papel fundamental en la gestión de los pequeños municipios. "Estamos en una capital que supera los 100.000 habitantes pero con muchos municipios que si no existiera la Diputación su gestión prácticamente sería imposible", explicó José Luis Moreno Torres, gerente de la Fundación Democracia. Una idea secundada por Beteta, que destacó que las diputaciones provinciales son "radicalmente esenciales" para garantizar el principio constitucional de que todos los ciudadanos tienen derecho a los mismos servicios donde quieran que vivan del territorio.
Pequeños municipios
Lo ejemplificó con la situación de los más de 8.000 municipios pequeños de España. "No nos damos cuenta de que en los pequeños municipios españoles vive tanta gente como en Madrid y Barcelona juntos. Estos tienen fácil el acceso a los servicios públicos mientras los otros lo tienen muy complicado si no se agrupan esos servicios a través de las diputaciones". En cualquier caso, Baltar y Beteta coincidieron en que el "gran enemigo" de los gobiernos provinciales es el desconocimiento, que fomenta una imagen distorsionada "cuando son el sostén del estado del bienestar", matizó Beteta. Y en este sentido, dijo que el PSOE pudiera estar ya "arrepentido" de haber pedido la eliminación de estas instituciones.
Además de la modernización, otro de los retos de las diputaciones es la administración electrónica. Beteta anunció que las entidades de locales, con el apoyo de las diputaciones, tendrán acceso a las soluciones tecnológicas del Estado. Entre ellas, la carpeta ciudadana, el archivo electrónico único o la red SARA. Cuestiones en las que ya está trabajando el gobierno de Manuel Baltar, que viajará el próximo martes día 24 a la Secretaría de Estado para ultimar detalles e implantar todas estas herramientas.
