Las termas son uno de los grandes atractivos turísticos de Ourense, tanto esta Semana Santa como el resto del año. Junto al Puente Romano y la gastronomía de la provincia, son algunos de los motivos que llevan a los turistas a hacer parada en la ciudad. Así, este Viernes Santo numerosas personas se trasladaron hasta los espacios termales de la ciudad para disfrutar de un baño. La escena que se vivió en estos recintos fue de turistas despistados y falta de información sobre su funcionamiento. Las colas para poder acceder a alguna de las bañeras eran largas. Una situación caótica que también se vivió en los aparcamientos cercanos a las termas, totalmente desbordados por la cantidad de gente que quiso pasar esta jornada festiva disfrutando del termalismo ourensano.
No más de media hora en los vasos termales
La normativa de las temas públicas elaborada por el Concello de Ourense indica que un bañista no puede pasar más de media hora en los vasos termales abiertos. Además, se incluyen otras medidas como la obligación de ducharse y prohibir el acceso a las instalaciones con elementos como vasos, botellas o cámaras de fotos.
