Apuntarse al gimnasio lidera los propósitos de los ourensanos

El inicio del año suele venir acompañado de nuevos propósitos que buscan convertirnos en una mejor versión de nosotros mismos. Comer sano, leer más o dejar de fumar acompañan una larga lista en la que suele haber un clásico ganador -casi omnipresente-: apuntarse al gimnasio. Son tantos los ourensanos que quieren comenzar a adquirir hábitos más saludables como los diferentes centros deportivos en los que pueden dar rienda suelta a este deseo en la ciudad.

Así lo reflejan los datos. Los gimnasios han experimentado un notable crecimiento en Ourense durante los últimos años. Ya hay más de 50 centros en la ciudad, acompañado este dato de un considerable aumento en el número de abonados. En el último año, aterrizaron cadenas nacionales e internacionales con sucursales como Metropolitan, que abrió un nuevo club en el mes de noviembre, misma fecha en la que la cadena Brooklyn Fitboxing -con más de 200 gimnasios por todo el mundo- inauguró una sede en Ourense.

Xoana Roig, directora de BeOne, asegura que en la suya, que es una de las cadenas que más triunfa en la ciudad, “intentamos ter variedade de actividades para que calquera poda empezar e introducirse no mundo da actividade física”. Algo muy importante precisamente en estos días, cuando crecen los interesados en comenzar el año de una forma más saludable. Aunque no es el único momento en el que a los ourensanos les despierta el interés por el ejercicio físico: “Eu sempre digo que hai dous comezos de ano, porque tanto en xaneiro como en setembro temos unha renovación de metas. Son dúas campañas de retoma de hábitos; igual que despois de Semana Santa ou maio, onde temos un repunte grande pola motivación extra de que vén o verán”.

Esta realidad la viven también los centros deportivos más pequeños, como Seven Boutique Gym, especializado en entrenamiento personal. Para su propietario, Gonzalo Grande, “todos los años se nota el aumento de los clientes en estas fechas, aunque en nuestro caso la gente viene concienciada de que es algo a largo plazo. Solemos mantener a los clientes que se apuntan, no tenemos ese boom de un mes que luego cae”. Una situación muy positiva para todos los gimnasios que vieron cómo aumentaban en número y en demanda. Pero a pesar de lo que para Gonzalo podría traducirse en una mayor competencia -y, por tanto- en una mala noticia, todo lo contrario: “Llevamos cinco años y medio y en este tiempo han abierto muchos centros de diferentes tipos. Aumentaron mucho, pero no vemos que nos perjudique, continuamos la tendencia de subida”.

Una tendencia que se mantiene, por lo que ambos profesionales consideran un cambio en la sociedad hacia un estilo de vida más activo. En palabras de Xoana, “é algo que se ve nas estatísticas pero tamén no día a día. Saes ás rúas e cada vez ves a máis xente facendo deporte e logo as instalacións deportivas teñen moita xente”.

Ya no existe un perfil claro de la persona que hace deporte de manera habitual. Tenemos una tercera edad más activa, un público adulto que se mantiene y un crecimiento en la demanda incluso en los adolescentes, que ahora quieren mantenerse en forma.

En este contexto, se produce también un mayor interés por el fitness. Los jóvenes reclaman cada vez más el entrenamiento de fuerza en máquinas, y ese perfil mayor de 35 años que antes se decantaba por las actividades dirigidas, parece estar cambiando también hacia este tipo de entrenamiento. No es el caso de las personas mayores, que continúan optando por las clases en grupo por su accesibilidad y comodidad.

El entrenamiento personal se posiciona como uno de los servicios más demandados en enero para poder llevar un seguimiento más personalizado de los avances alcanzados, “non só a nivel físico senón a nivel de motivación”. Y aunque actividades como el body pump o el hiit están en tendencia, las clásicas sesiones de pilates o zumba se llevan la corona durante este mes, y durante el resto del año.

Perfiles variados

Dada la diversidad en los perfiles, la accesibilidad para todo tipo de bolsillos se convierte también en una necesidad que -por suerte para los deportistas- Ourense también cumple. Desde los 20 euros mensuales en grandes cadenas, que suelen ser la opción predilecta de los jóvenes; hasta los 40 o 50 euros en los centros que ofrecen un trato más personalizado. Todo para que los precios “ya no sean una excusa”.