Los artífices de la tractorada cargan contra los sindicatos

La tractorada, cruzando el polígono de San Cibrao el miércoles.
photo_camera La tractorada, cruzando el polígono de San Cibrao el miércoles.
Crearán una plataforma al margen de las centrales, que convocan movilizaciones el 20 de febrero

Las principales organizaciones agroganaderas gallegas, Unións Agrarias, Sindicato Labrego Galego y Asociación Agraria de Galicia, acordaron movilizarse de forma coordinada el próximo 20 de febrero. Lo harán de la mano de otras plataformas de Asturias y Cantabria, a la espera de que se sumen desde el País Vasco para extender las protestas desde la Raia hasta la frontera francesa.

Los agricultores y ganaderos ourensanos que se manifestaron esta semana en la ciudad guardan escepticismo respecto a la labor de los sindicatos. Continúan trabajando en la creación de una plataforma para reivindicar soluciones a los problemas que ahogan al sector primario de la provincia, como la ausencia de precios justos o una burocratización de la Política Agrícola Común (PAC) que ven excesiva, entre otras demandas.

Así lo confirmaba ayer Miguel Gómez, el ganadero y granjero de Maceda que encabezó la tractorada que permaneció en la ciudad durante tres días. “Está encamiñada”, dijo, con la previsión de que el miércoles o el jueves “estará en marcha o nomeamento desa plataforma”. Una organización espontánea que pretende arrancar compromisos políticos a las puertas de las elecciones autonómicas: “Gañe o partido que gañe, queremos reunirnos con eles, explicarlles o que hai e darlles despois un prazo para que nos aclaren”.

El portavoz de los manifestantes cargó duramente contra los organizaciones agrarias. “Estamos 100% seguros de que os sindicatos nos están vendendo”, aseveró antes de relatar que “cando paralizamos as portas dos matadoiros, porque levabamos 30 anos cobrando a carne a catro euros, que en 30 anos non subía a carne… En 15 días subiu un euro o prezo. E os sindicatos puxéronse en contra nosa”.

Trabas organizativas

En este sentido, Gómez criticó que “os sindicatos, o único que fixeron, foi criticar a nosa maneira de reclamar que non nos estaban pagando ben polo produto”. Una situación que les hizo ver, según sus palabras, que no los apoyaban realmente en sus demandas: “Cando tivemos resultados, os sindicatos puxéronse en contra”.

Es más, Gómez relata que las organizaciones “están moi afeitas a que cando vaiamos ós sitios, esteamos aí dúas horiñas, subir con eles a negociar, baixar e marcharnos”, y añade que pusieron trabas organizativas a la marcha que finalmente convocaron con éxito: “Dicían que era imposible”. Según afirma, “nós fomos transparentes ó 100% cando pousamos diante dos políticos un teléfono”, a través del cual iban informando a quienes se quedaron fuera de la reunión -y a quienes no acudieron a la tractorada- con grabaciones de audio.

Gómez aboga por la comunicación directa con los políticos ya que, según denuncia, “o noso responsable do FOGGA en Ourense non lles transmite os problemas que temos realmente”. Avanza que tratarán de que los políticos se comprometan en los mítines a recibirlos “para escoitar as nosas queixas”. Los tractores ya no están en la ciudad, pero las reivindicaciones siguen vivas: “Nós somos xente de palabra. Prometemos marchar polo Entroido pola xente do rural, e prometemos volver para que nos dean solucións”.

Los sindicatos se preparan

En todo caso, las organizaciones agroganaderas prevén comenzar las movilizaciones el 20 de febrero. Ya habían avanzado que esperarían el paso de la jornada electoral en la comunidad. En un comunicado, esgrimen que “existen motivos máis que de sobra para que o sector produtor saia á rúa”.

Las tres agrupaciones gallegas apuntan a la “excesiva burocracia e o aumento dos custos xerado pola entrada en vigor de novas normativas europeas”, así como para “garantir que os acordos comerciais con países extracomunitarios non poñan en risco a soberanía alimentaria nin supoñan unha competencia desleal para os produtores locais”. Además, reclaman “solucións contundentes” para la “ausencia de contratos claros, o pago por debaixo de custos de produción e a imposición de prezos”, a pesar de que “a Lei de Cadea é clara”

Te puede interesar