obituario

Arturo Lezcano: discípulo de Risco, periodista de raza

Arturo Lezcano.
photo_camera Arturo Lezcano.

Arturo Lezcano unió el amor por la cultura, el periodismo y Galicia, en especial Ourense. Hombre de familia, deja una huella imborrable en todos los que lo conocieron. 

Arturo Lezcano falleció ayer a los 79 años en A Coruña, rodeado de sus seres queridos. Deja atrás una profundísima huella en todos los que lo conocieron, fruto de una sólida trayectoria personal y laboral, en la que supo conjugar su tremendo amor por la cultura y el periodismo. 

Lezcano, ourensano de nacimiento y de convicción, nació en la ciudad en 1939. Una potentísima curiosidad intelectual lo llevó a manos de los libros y el cine, dos de sus pasiones. Todavía con acné sería uno de los cofundadores del Cine Club Miño, tan importante para entender el Ourense de los años 50 y 60. En paralelo, entra en acción la figura de Vicente Risco. El intelectual, clave para entender la literatura del siglo XX en Galicia, también lo fue para el devenir de Lezcano, que se convirtió en uno de sus discípulos aventajados. 

Planta sus estudios de Derecho y aterriza en la redacción de La Región. Una decisión que marcará su vida. Lezcano acabará siendo una de las bisagras del periodismo gallego en la segunda mitad de siglo. Tras una primera etapa en el periódico de su ciudad, Lezcano se va a Ferrol, donde ejerce de redactor jefe y posteriormente dirige Ferrol Diario. Allí se enfrentará, en primera persona, a los estertores de una dictadura que agonizaba, y que dejó sucesos tan negros como el asesinato en 1972 de los obreros de Bazán Amador Rey y Daniel Niebla a manos de la policía franquista. 

Amaneciendo los años 80 pasará a La Voz de Galicia, donde será redactor jefe de varias secciones y, finalmente, primer defensor del lector del diario. Jubilado en 2003, siguió colaborando con la cabecera coruñesa y también, periódicamente, en las páginas de Opinión de La Región, en una hermosa vuelta a sus orígenes periódisticos.


La cultura 


Arturo Lezcano es autor de libros como "Os dados de Deus", "Só os mortos soterran seus mortos", "Risco segundo Risco" o "Ourense, Cittá aperta". Proyectos en los que el ourensano dejaba impronta de sus vastos conocimentos y curiosidad cultural. Un valor que fue reconocido por la sociedad gallega, que lo distinguió con premio como el Xunta de Galicia y el Julio Camba, o lo sentó en el jurado en algunos de los más importantes premios literarios de la comunidad autónoma. Vicepresidente durante muchos años de la Fundación Vicente Risco, Lezcano fue, hasta su fallecimiento, la imagen de un hombre de letras de curiosidad inagotable, como atestiguan su familia –deja mujer, Viruca, cinco hijos y nueve nietos– colegas de profesión –que guardan de él un bello recuerdo– y todos los amigos que lo acompañaron a lo largo del camino.

Te puede interesar